Opinión

¿Quién le teme a la encuestatan feroz?

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20 de septiembre de 2019, 5:00 AM
20 de septiembre de 2019, 5:00 AM

Parecía que el lobo llegaba al redil de las ovejitas del Tribunal Supremo Electoral. En otras ocasiones los vimos desorientados y confusos.

El pasado miércoles 11 los rostros estaban asustados y la vocal Lucy Cruz tropezaba al leer un comunicado para sancionar la difusión de una encuesta preelectoral. ¿Por qué esa reacción rápida, conjunta, contundente y amenazadora? He aquí algunos antecedentes.

Evo Morales desconfía de las encuestas pues al menos en dos oportunidades los sondeos dieron porcentajes muy inferiores a los resultados reales (2002, 2005). Fallaron las proyecciones, no el conteo oficial a cargo de la entonces Corte Nacional Electoral. Las encuestas podían ser criticadas, nunca censuradas. Ahora es diferente. Entonces el árbitro electoral estaba conformado por profesionales que sabían leer y sumar y gozaban de prestigio y confianza ciudadana.

Ese detalle comenzó a cambiar con la presidencia de José Luis Exeni (2008-2009) cercano al Movimiento Al Socialismo. Las cortes que estuvieron a cargo de los procesos electorales desde 2010 a la fecha no consiguieron superar las dudas de los electores. Se sucedieron muchos incidentes hasta la presidencia de Katia Uriona y el retorno de Exeni. El tufillo a oficialismo continuó con el grueso de los funcionarios ligado al evismo. Sin embargo, primaba un compromiso profesional de muchos de ellos hasta que permitieron la candidatura del binomio derrotado en el referéndum de 2016.

Las renuncias sin explicaciones transparentes y el rol del vocal informático del TSE, Antonio Costas, aumentaron las dudas. Extrañamente él fue el primero, en abril pasado, en anunciar que los problemas internos del TSE podrían afectar la administración de las elecciones de 2019. ¿Quién filtró esa carta? ¿Qué intenciones había en estas típicas jugadas envolventes del MAS? ¿Qué advertencia era?

La sombra del fraude empañó el proceso con más declaraciones, decisiones, acciones y contradicciones dentro del tribunal nacional, los tribunales departamentales, las notarías, el aumento de registros, la subida de votantes en Santa Cruz, en Buenos Aires, el acarreo de votos. Aparecieron encuestas chimbas a favor del MAS.

Por ello surgió una iniciativa ciudadana de una veintena de instituciones. Si bien aparecen en primera fila la Fundación Jubileo, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y Canal 13, están la Universidad Pública de El Alto (UPEA), la Gabriel René Moreno (UGRM), la Universidad Católica Boliviana (UCB), la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca(Umsfx) en lo académico; en la difusión, canales universitarios, la Agencia de Noticias Fides (ANF), Educación Radiofónica de Bolivia (Erbol), la red Acción Cultural Loyola (Aclo), Radio San Miguel, Radio Esperanza, Diakonía. Es decir, entidades que llegan también al área rural dispersa del país.

La difusión de la encuesta que mostraba que el apoyo al MAS no sube del 30% de los resultados de las elecciones judiciales era grave. El TSE parcializado no podía permitir que aumente la sensación térmica del fin de la era Evo, ya calentada por el desastre en la Chiquitania. Pero eso no es lo que más asusta al TSE. El gran miedo de los vocales es al control ciudadano organizado, científico, que tendrá resultados a boca de urna el 20 de octubre. Ante la falta de coordinación de los delegados partidarios, “Tu Voto Cuenta” es la mejor garantía contra el fraude. Por eso hay que cortarle la cabeza, no importa el precio.

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