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12 de diciembre de 2018, 4:00 AM
12 de diciembre de 2018, 4:00 AM

“El algodón transgénico reduce el uso de pesticida en China”, decía el titular; esto no es un tema menor, pues China es el mayor productor de algodón y también el mayor exportador de textiles del mundo (EL DEBER- RURAL, 3.12.18).

La nota informó que el “Análisis multidimensional a nivel de condado de los efectos del uso de la tierra, el algodón Bt y el clima, en las plagas del algodón en China” (PNAS, 14.8.18) -el mayor estudio científico realizado en China- dio cuenta que cultivar algodón genéticamente modificado motivó colosales reducciones del uso de pesticidas, una buena noticia siendo que los pesticidas tradicionales son peligrosos, provocando en China hasta 500 muertos/año por intoxicación, lo que no ocurre cultivando algodón Bt.

¿Por qué la China comunista decidió apostar por el algodón transgénico? Simple: para mejorar su productividad y competitividad a fin de que no le pase lo que le ocurrió a Bolivia, que habiendo llegado a cultivar cerca de 60.000 hectáreas de algodón, algo pasó y todo cambió. De ser un exportador de fibra, hilos y prendas de algodón, ahora es un importador nato. La baja de la cotización del algodón a mediados de los 90, primero, y el ataque de insectos como el picudo mexicano, después, nos llevaron a perder la cadena del algodón y textiles en el país.

Pese al denodado esfuerzo del sector algodonero para recuperar la siembra, hoy cultivamos 15 veces menos que en el mejor momento y mientras la exportación de algodón en fibra e hilados caen cada vez más -hasta menos de medio millón de dólares en 2017- su importación supera los 30 millones, con la contrariedad de ser algodón transgénico, mientras que en Bolivia no se lo deja producir.

Ni qué decir de las confecciones textiles cuya exportación cayó desde 50 millones de dólares en 2005 a 6 millones en 2017, mientras que las importaciones treparon desde 14 hasta 46 millones en igual lapso. ¿Quién es nuestro principal proveedor? La China…

Algo para reflexionar: el algodón Bt fue desarrollado por el mismísimo Gobierno chino, por los laboratorios de investigación de la Academia China de Ciencias Agrícolas. Los depredadores naturales de insectos y artrópodos beneficiosos (depredadores de “insectos plaga”) resurgieron gracias a la utilización del algodón Bt y a la baja del uso de insecticidas tradicionales. ¿No es bueno esto?

Para bajar el uso de insecticidas, herbicidas y fungicidas -y producir mucho, más y mejor- que se permita el pleno uso de la biotecnología en el agro boliviano.

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