Medidas desesperadas

“Medidas desesperadas”, fue una muy buena película de acción (policial), que pasó desapercibida para el público; actuaron en ella: Michael Keaton y Andy García; no hay necesidad de contar de lo que se trató; simplemente se usa el título para graficar el momento que vive el partido de gobierno al ver que nada de lo que hacen le sale bien.

Ahora decidieron activar la Ley de Partidos Políticos; en realidad, usar dicha ley en el capítulo referido a las “elecciones primarias, con carácter vinculante”, en el entendido de que aquello les va a permitir “equiparar” el 21-F, en cuanto al peso de la “decisión popular expresada en las urnas” y al efecto vinculante con la elección nacional de 2019.

Tan desesperados deben estar que dejaron de insistir en el ‘corrupto fallo del TCP’ y deciden apostar, con el mismo mecanismo al OEP (o Tribunal Supremo Electoral), donde están seguros de tener 5 de 7 vocales a favor, cuando ese órgano del Estado asuma “competencia para pronunciarse sobre las candidaturas de los binomios que participen en las primarias de cara a las elecciones generales del 2019, dado el carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio de las mismas” (textual, comunicado OEP, 23 de agosto).

A ver, hagan cuentas: Lic. Kathia Uriona, presidenta; Antonio Costas, vicepresidente; los vocales son Dra. Dunia Sandoval, Dra. Lucy Cruz, Dr. Idelfonso Mamani, Dr. José Luis Exeni, Msc. María E. Choque (delegada por el Poder Ejecutivo). De las 7 personas, 2 ya se manifestaron por la vinculatoriedad obligatoria del referendo del 21-F (Uriona y Sandoval), todos los demás, sobre todo Choque (puesta por el Ejecutivo), Exeni y Costas (deben querer el mismo tratamiento de Rudy Flores); las que sobran tienen relación con el poder, de manera que aquí lograrían aquello que les fue negado en las urnas el 21-F y que les daría, a decir de ellos mismos: legitimidad.

Forzar el mecanismo no les va a dar resultado, salvo que la oposición caiga en la trampa que necesita el poder para seguir adelante. Para hacerlo solo necesitan “la normalidad electoral”, es decir, electoralizar el tema, cuando es un hecho que el 21-F está por encima de todo y que nada debe torcer la voluntad de la gente en las urnas; ya la gente dijo No; ¿Pensarán en serio que puede vincularse el voto de la militancia por encima de la voluntad popular? ¿Siguen con la idea de que la parte es más importante que la totalidad?

Debatir el tema en un escenario absolutamente irreflexivo y fanatizado es una tontera; el poder cambia permanentemente de estrategia porque no encuentra la manera de validarse; no logra contrarrestar la fuerza de la calle y busca llevar a la oposición a su terreno para que estos (los opositores), en su ingenuidad y debilidad, le validen ‘una salida’ que les permita contar con Morales en las elecciones.

¿Ingenuidad? Claro que sí: algunos andan pidiendo “binomios alternados” (hombre/mujer) como si ese fuera el tema. Con actitudes como estas, solo nos queda esperar que la calle siga activa, que no se entre a la “normalidad electoral”, que no se electoralice el escenario que es de lucha y de resistencia, de legitimidad en las urnas.

Supongo que en su momento habrá tiempo de lo demás; hoy es el momento de la resistencia y defensa de las urnas del 21-F