Opinión

Manejo responsable del medioambiente

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11 de junio de 2019, 4:00 AM
11 de junio de 2019, 4:00 AM

Un informe técnico legal encargado por la Gobernación de Santa Cruz puso en evidencia que en los municipios de Porongo, Colpa Bélgica y Portachuelo hay urbanizaciones que no cuentan con licencia ambiental aprobada y que carecen de servicios de saneamiento básico, por lo que ponen en peligro el medioambiente, especialmente los recursos hídricos que hay en el subsuelo y que, bien tratados, pueden abastecer a un millón y medio de personas.

El estudio se hizo sobre una superficie de 100.000 hectáreas en los tres municipios y, tras él, la Gobernación emitió una resolución mediante la que crea dos áreas destinadas al manejo sostenible del agua, que suman más de 76.000 hectáreas.

La primera es para actividades atrópicas limitadas (que establece márgenes para lo que hace el ser humano sobre la superficie terrestre), que abarca poco más de 28.000 hectáreas. La segunda es de Conservación de Patrimonio Natural, que abarca 47.000 hectáreas.

En ambas hay urbanizaciones, aunque la mayoría no está habitada. Hay que saludar el trabajo realizado, porque es uno de los escasos que permiten saber el real impacto ambiental de las urbanizaciones que hay al otro lado del río.

Sin embargo, también se debe lamentar que las autoridades locales no hubieran preservado el sistema ecológico como prioridad, lo que lleva a concluir que hoy se intentará mitigar el impacto ambiental ya causado, con las consecuencias económicas, ecológicas y sociales que eso significa para quienes planifican, construyen y compran viviendas en esa zona.

De acuerdo con estudios a escala mundial, se establece que el 0,036% del agua en el planeta está en ríos y lagos; mientras que el 0,36% está en corrientes subterráneas. De esos reservorios dependen 7.000 millones de habitantes. Cuando se autorizan urbanizaciones sin que cumplan con el estudio de impacto ambiental, uno de los mayores problemas es que se lleguen a contaminar las fuentes subterráneas de agua dulce.

Tras el estudio se ha encontrado un reservorio de agua dulce de buena calidad, capaz de abastecer a un millón de habitantes, tanto en Porongo, como en Santa Cruz de la Sierra.

Si hablamos de que los recursos hídricos son cada vez más valiosos para la sobrevivencia de la humanidad a mediano plazo, lo menos que hay que exigir es que las autoridades sean responsables y consecuentes en lo que aprueban, porque con acciones y con omisiones están determinando el futuro de las generaciones que vendrán. Es tiempo de acabar con las gestiones aisladas de cada alcaldía.

Santa Cruz de la Sierra y otros cinco municipios conforman un área metropolitana que demanda planificación seria y responsable. No es justificativo que se amplíen las manchas urbanas para obtener más recaudaciones, porque el bien inmediato puede significar el daño a largo plazo. Es bueno que la Gobernación asuma su responsabilidad en la misión fundamental de preservar el medioambiente.

Hay que apoyar las iniciativas y no dejar que presiones económicas o políticas cortoplacistas signifiquen un mal que todos lamentaremos.

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