Opinión

En el lado errado

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4 de febrero de 2019, 6:00 AM
4 de febrero de 2019, 6:00 AM

El torbellino venezolano está tocando extremos y su desenlace puede sobrevenir en cualquier momento. Al escribir estas líneas, corre rauda la creencia de que al régimen que se instaló hace una veintena de años bajo el mando de un joven militar que se había alzado contra el sistema político venezolano y lo barrió por entero, ahora le quedan solo días. Todos están seguros de que Venezuela está ante una crisis terminal que amenaza con engullir al movimiento socialista del siglo XXI que lanzó el teniente coronel Hugo Chávez en los albores del siglo.

Heinz Dieterich, profesor alemán residente en México, creador del concepto de socialismo del siglo XXI, cree que los militares darán la estocada final al régimen que instauró Chávez. Dieterich se distanció del proyecto cuando concluyó que su obra había sido contaminada por desviaciones que acabarían reproduciendo el socialismo de los Gulag que había querido corregir.

El diario caraqueño Tal Cual Digital reseñó el 29 de enero el artículo de Dieterich en el sitio Aporrea.com que sostiene que los militares venezolanos, para evitar una hipotética invasión, “han aceptado la oferta imperial de sacrificar a Maduro a cambio de la impunidad para ellos”. Como sucede con la mayoría de las versiones que profusamente ocurren en torno a Venezuela, habrá que esperar para determinar su verosimilitud. Tal vez sea cuestión de días.

Pero mientras el turbión político continental corre con furia, el presidente Evo Morales, el único aliado pleno de Nicolás Maduro en el continente, luce aferrado al autócrata, en una opción que lo aleja de los sistemas democráticos y acentúa un aislamiento que, tarde o temprano, podría representarle una factura. Los mapas noticiosos repiten con insistencia las escuadras ideológicas formadas para la disputa monumental. Por un lado, las democracias del hemisferio, entre ellas Estados Unidos, Brasil, Canadá, Argentina, Perú, Chile, Paraguay, Panamá y Colombia, y en el otro frente Nicaragua, Cuba, Bolivia, China, Rusia, Irán y Turquía.

Al frente democrático que lidera el presidente Juan Guaidó se han sumado gobiernos de la mayoría de los estados de la UE, incluso España, que durante días titubeó. Hace pocos días, el Parlamento Europeo decidió reconocer a Guaidó y desconocer de facto a Maduro, con lo cual los días para el régimen venezolano parecieron reducidos al extremo. La bomba mayor la detonó EEUU el lunes 28, cuando decidió cortar el comercio petrolero con Venezuela y congeló activos financieros que eran el pulmón de las finanzas languidecientes del régimen de Maduro.

A menos que ocurra un enfrentamiento sangriento de consecuencias imprevisibles, la espera para un desenlace no luce larga.

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