Opinión

¡Ay, el Órgano Electoral!

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15 de septiembre de 2019, 4:00 AM
15 de septiembre de 2019, 4:00 AM

El Órgano Electoral Plurinacional (OEP) ha vuelto a dar muestras de su escasa confiabilidad ante la sociedad y equidistancia respecto de las fuerzas políticas en pugna por el poder en la campaña que concluirá en la elección general del 20 de octubre próximo.

A los ya varios cuestionamientos, que ocuparon espacios en los medios de comunicación, ha sumado en la semana que termina uno nuevo: su rápida y polémica actuación para impedir la circulación de la encuesta Tu Voto Cuenta de una alianza de instituciones, que los mismos miembros del OEP aprobaron anticipadamente.

Es cierto que la misma normativa que rige la elaboración y difusión de encuestas es por sí misma criminalizadora de esos instrumentos de medición de la opinión y las preferencias, como son los estudios de opinión o encuestas, tanto para las empresas que las hagan como para los medios que las difundan.

No obstante, no deja de sorprender la más reciente decisión del Órgano Electoral, que el jueves reciente impidió la difusión de la encuesta de intención de voto, realizada con una muestra de más de 14.000 casos (las encuestas de empresas especializadas en esta materia suelen utilizar entre 2.000 a 3.000 casos).

El argumento del OEP fue que la encuesta no cumplía el artículo 135 de la Ley de Régimen Electoral referido al financiamiento del estudio, además señaló un presunto error en la muestra y el incumplimiento del número de entrevistas realizada (se programó 14.472 entrevistas y se hicieron 14.238). En el medio, está el no poco relevante dato de que la encuesta mostraba una disminución de la ventaja porcentual entre los candidatos Evo Morales y Carlos Mesa en comparación con encuestas anteriores.

Al margen de las explicaciones que los responsables de la encuesta hicieron llegar al OEP, lo que se produjo en los hechos fue una censura previa que sembró más dudas acerca de la imparcialidad del OEP. Llama la atención la celeridad con que los vocales actuaron en este caso, frente a casos anteriores en los que esos miembros parecían no tener demasiada prisa en atender demandas.

En este caso, enviaron primero una carta de advertencia la noche del miércoles, otra la mañana del jueves para frenar la encuesta, y ese mismo día en la tarde respondieron a la carta de los responsables del estudio en la que definitivamente declararon la invalidez de ese estudio de opinión.

Las críticas coinciden en que cuando se trata de favorecer al partido en función de Gobierno, el OEP actúa de una manera. Y recuerdan que, en diciembre de 2018, el Ministerio de Comunicación difundió en diarios nacionales una encuesta de intención de voto que perfilaba a Evo Morales en primer lugar de la preferencia. El artículo 136 de la Ley del Régimen Electoral sanciona con la cancelación de la personería jurídica a la organización política que difunda resultados de encuestas electorales. El OEP se declaró en esa ocasión incompetente para actuar en el caso y no pasó nada.

Asimismo, durante la última semana de agosto, una organización no autorizada por el Tribunal Electoral para realizar encuestas, hizo un estudio y lo divulgó sin mayores inconvenientes. Curiosamente, esa encuesta le daba a Evo Morales una distancia muy grande respecto del segundo mejor ubicado. En este caso, el OEP tampoco se pronunció ni impidió la difusión de tal encuesta.

Así están los vocales del Tribunal Supremo Electoral. La historia los señalará por sus actos. Y probablemente pasarán a ocupar espacios en esa misma galería en que se recuerda a la poco célebre “banda de los cuatro” de la década de los años 1990.

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