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9 de noviembre de 2018, 4:00 AM
9 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Los empleados de la Gobernación mintieron. Hace unos tres meses, cuando los deportistas llegaron a sus entrenamientos, se vieron sorprendidos cuando dos máquinas de esas que abren calles retiraban todo el material verde del área donde los atletas de lanzamiento (bala, disco, jabalina y martillo) practicaban; y todos se preguntaron qué crimen estaba sucediendo, no se sabe a ciencia cierta quién fue, pero informaron que se trataba de un cambio de césped y nivelación del terreno. Y todos creyeron esa mentira y prosiguieron los entrenamientos, menos de los lanzadores. Nadie más se preocupó, pero daba pena cómo esos tractores y volquetas pisaban la pista de tartán, la única en nuestra capital con medidas reglamentarias. Sin duda, una irresponsabilidad.

Todos recuerdan junio de 2016, cuando el gobernador Rubén Costas y varias autoridades deportivas inauguraron el estadio de atletismo, dando inicio a un nuevo ciclo para esta disciplina, cuyos representantes entrenaron toda la vida en el estadio Tahuichi Aguilera. Todos esos atletas sabían que, al inaugurarse el estadio de atletismo, nunca más se iba a sufrir la imposibilidad de entrenar en un espacio que no era suyo, de un espacio que sirve para albergar partidos de fútbol, nacionales e internacionales. Estos atletas han sufrido la humillación de recibir órdenes de algún empleado de la Gobernación de no colocar en el césped de fútbol ni siquiera sus zapatillas. Y cuando había evento, sea deportivo, musical, verbena o cualquier otro tipo de jolgorio, los atletas y sus entrenadores eran desterrados de la pista y tenían que esperar hasta una semana para que la pista estuviera limpia y apta para recibirlos.

No se sabe en qué momento los empleados que administran la Villa Olímpica, que ya cuenta con hasta un 30% de su área disponible en canchas de fútbol de posesión exclusiva de la Academia Tahuichi, decidieron alejarse del proyecto original y construir en el área de lanzamiento una cancha de fútbol, con el argumento de que el atletismo no genera recursos y esa área debe ser multifuncional. Aberración sin límite.

Por lo anteriormente dicho es que los atletas, mediante voto resolutivo asumido en asamblea de emergencia, decidieron dirigirse al gobernador para que ponga orden en su casa. Lo preocupante de esta situación es que los secretarios, servidores públicos, han asegurado que en el espacio destinado a disciplinas olímpicas de lanzamiento de bala, jabalina, disco y martillo, se construirá un espacio multifuncional que albergará partidos de fútbol de la Liga, conciertos de música y diferentes eventos, que dañan el objeto principal de ese estadio y se aleja del proyecto original, en el que nunca estuvo prevista una cancha de fútbol en esa área. Esa asamblea se ha declarado en emergencia y ha decidido iniciar el diálogo directamente con el gobernador, con el fin de que tome conocimiento e instruya a sus secretarios que no se construya la cancha de fútbol, que restituyan el pasto que había y que las obras como baños, iluminación y gimnasio sigan adelante.

Un estadio de fútbol puede albergar una pista atlética, pero un estadio de atletismo no puede albergar una cancha de fútbol. ¿Qué parte de esto no entienden los secretarios?

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