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4 de enero de 2019, 4:00 AM
4 de enero de 2019, 4:00 AM

Varios medios difundimos ayer la primera fake news del año, lo que hace prever que 2019 estará marcado por la producción y distribución de noticias falsas, sobre todo por la intensa disputa electoral. Con ayuda del WhatsApp, algunos políticos enviaron a las redacciones, entre ellas a la de EL DEBER, un documento trucho sobre una supuesta suspensión de la credencial de concejal de Jhonny Fernández, con las firmas falsificadas de los miembros del TSE. La aclaración de los vocales debió ser inmediata, para evitar la viralización de una información falsa, que es una de las características de las redes sociales, pero llegó siete horas después. En la era digital se pronostica que las noticias falsas superarán en número a las verdaderas. Por lo tanto, antes de compartir lo que vemos en el WhatsApp, el Facebook o el Twitter, dudemos y chequeemos para no consumir como bobos las mentiras.

Algunos “propósitos digitales” que nos podemos fijar en 2019:

-No compartir en las redes sociales noticias no verificadas.

–No responder a los troles que se multiplicarán en el año electoral.

–No aportar desinformación con “listas negras de enemigos” o memes groseros fabricados desde el anonimato.

–Compartir contenidos que nos ayuden al crecimiento personal.

Casi al mismo tiempo en que se conocía de un juicio de una empresa estatal a un periodista, el presidente de la Suprema aseguró que “determinada prensa es tergiversadora, manipuladora y activista”. Si lo dice un político, no hay de qué sorprenderse. Pero si es la máxima autoridad judicial la que lanza una acusación de esta magnitud sin identificar al sindicado ni dar pruebas, Dios nos libre a los periodistas de un juicio si lo que se presume es primero la culpabilidad y no la inocencia.

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