Un estudio asegura que entre enero y octubre pasado se registraron 10.773 protestas en Venezuela, para exigir derechos de alimentación, salud, servicios públicos y mejoras laborales

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14 de noviembre de 2018, 17:26 PM
14 de noviembre de 2018, 17:26 PM

Profesores venezolanos del sector público se enfrentaron este miércoles con policías y militares al intentar ingresar por la fuerza al Ministerio de Educación, durante una protesta en Caracas por reclamos salariales.

Tras lanzar proclamas frente al edificio, un grupo de docentes quiso romper el cerco policial formado a la entrada, desatándose un forcejeo en medio del cual algunos manifestantes aseguraron haber sido golpeados.

"Llegó un policía y me dio un batazo sin mediar palabra", dijo alterado un educador a la prensa, mientras sus colegas gritaban: "¡Somos docentes, no somos delincuentes!".

Luego, militares de la Guardia Nacional, con escudos antimotines, formaron un nuevo cordón y los maestros, que contabilizaban varios cientos, se replegaron.

En medio de la tensión, delegados de los sindicatos nacionales se reunieron con autoridades del ministerio, quienes les aseguraron que el titular del organismo, Aristóbulo Istúriz, está presto a discutir los reclamos la próxima semana.

"El ministro está dispuesto a negociar con la base", declaró a la AFP Maryuri Maldonado, del sindicato de funcionarios públicos de la educación.

Los docentes le exigen al ministro -él mismo exprofesor y exsindicalista- mejoras salariales y que se cumpla el contrato colectivo, o de lo contrario irán a una huelga indefinida. "Si tenemos que paralizar las escuelas, las paralizaremos", advirtió Maldonado.

Un profesor venezolano de educación media gana entre 1.800 bolívares (el sueldo mínimo equivalente a 28 dólares) y 3.000 bolívares, dependiendo de su categoría.

Si tiene posgrado o doctorado, apenas llega a 4.800 bolívares. Un salario básico solo alcanza para comprar un kilo de carne y un kilo de queso. La educación en el otrora rico país petrolero enfrenta graves problemas, como la renuncia de profesores y la deserción de estudiantes por la crisis.

"Nos estamos muriendo de hambre, ya no nos alcanza el sueldo. Aristóbulo, eres un ladrón, debes reconocernos el contrato colectivo. Acabé de cobrar 900 bolívares, compré huevos y unos plátanos y se me acabó el dinero", dijo a periodistas la sindicalista Lourdes Villarreal.

"Desde mediados de 2017 se presenta una desbandada de todo el personal, a todos los niveles: alumnos, profesores, obreros, administrativos. Diría que de un 50%", comentó Maldonado.

Según la Asociación de Institutos Educativos Privados (Andiep), 20% de los docentes han dimitido por los bajos sueldos y 25% de los estudiantes se retiraron por el costo de la matrícula este año.

Sueldo básico

Según los maestros, la convención colectiva, que incluía varios beneficios, quedó en el limbo al entrar en vigor en septiembre el nuevo sueldo básico de 1.800 bolívares soberanos, denominación surgida tras la eliminación de cinco ceros a la moneda local.

La mayoría de los trabajadores del sector pasó a ganar el mínimo, sin que hasta ahora se hayan actualizado los escalafones.

Los salarios en Venezuela son devorados por una inflación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta en 1.350.000% para 2018 y en 10.000.000% en 2019.

Las protestas de empleados públicos se incrementaron en los últimos meses en Venezuela, confrontada a cinco años de recesión y escasez de alimentos y medicinas, lo que ha empujado a unos 2,3 millones de personas a abandonar el país desde 2015, según Naciones Unidas.

De acuerdo con la prensa, el descontento alcanzó a empleados de la televisora gubernamental, que se manifestaron el martes para exigir el pago anticipado de los aguinaldos antes de que los consuma la hiperinflación.

La ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) asegura que entre enero y octubre pasado se registraron 10.773 protestas en el país, para exigir derechos de alimentación, salud, servicios públicos y mejoras laborales.