Hubo tanques y aviones en un día lluvioso en Washington. Un analista boliviano alerta que el mandatario encara varios frentes de tormenta por su política interna y exterior

El Deber logo
5 de julio de 2019, 4:00 AM
5 de julio de 2019, 4:00 AM

Con un desfile militar que apuntó a convertirse en demostración de fuerza, el presidente estadounidense, Donald Trump, conmemoró el “extraordinario patrimonio” de Estados Unidos y llamó a la unidad de los estadounidenses ante miles de personas en una celebración del Día de la Independencia del país marcada por la presencia de tanques y aviones militares.

“Al reunirnos este atardecer en la alegría de la libertad, recordamos que todos compartimos un patrimonio extraordinario. Juntos, somos parte de una de las mejores historias jamás contadas: la historia de Estados Unidos”, dijo Trump en un discurso frente al Monumento al expresidente Abraham Lincoln (1861-1865).

El mandatario pronunció estas palabras frente a un grupo de invitados vip por la Casa Blanca, que repartió entradas de las primeras filas de las gradas temporales delante del Monumento a Lincoln a grandes donantes republicanos y veteranos. “Mientras nos mantengamos fieles a nuestra causa, mientras recordemos nuestra gran historia, y mientras no dejemos de luchar por un futuro mejor, entonces no habrá nada que Estados Unidos no pueda hacer”, continuó.

La Luna y Marte

Por otra parte, Trump prometió que Estados Unidos plantará “pronto” su bandera en la Luna y en Marte, durante su discurso en Washington para conmemorar el Día de la Independencia del país.

“Vamos a ir otra vez a la Luna pronto, y plantaremos la bandera de EEUU en Marte pronto”, dijo Trump. No es la primera vez que el Gobierno de Trump asegura que retornará al satélite terrestre.

El vicepresidente Mike Pence, aseveró en marzo pasado que la NASA retornará a la Luna en los próximos 5 años, y vaticinó que la primera mujer y el próximo hombre que vuelvan a pisar el satélite de la Tierra serán estadounidenses.

Momento difícil

El analista boliviano, Edmundo Paz Soldán, desde ese país, recuerda que “Estados Unidos celebró un aniversario más de su independencia en un momento complejo, con un presidente amenazado de impeachment (juicio político), una crisis migratoria en la frontera que ha expuesto la crueldad del imperio pero ante la cual no hay soluciones fáciles, y un discurso agresivo en política exterior (Irán, Venezuela), socavado por gestos tímidos (a ello hay que añadir la predilección de Trump por hombres fuertes como Putin o Kim Jong-un y un desdén por el abuso de derechos humanos en regímenes aliados como Arabia Saudita)”.

Según Paz Soldán, “la expansión económica iniciada por Obama continúa sin detenerse pese a la reciente guerra de aranceles; los indicadores son tan positivos –desempleo del 3.8% anual, tasa de crecimiento del primer trimestre de este año del 3.2%– que los analistas dicen que cualquier presidente la tendría fácil para ser reelegido; excepto Trump, por supuesto: su forma combativa y polarizadora de gobernar hace que su nivel de aprobación continúe siendo históricamente bajo (42% a favor, 53% de rechazo)”.