El vejamen sucedió el 13 de enero. El dueño de un bar denunció una supuesta agresión sexual en el segundo piso de su establecimiento, donde encontró a una mujer inconsciente

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25 de enero de 2019, 20:14 PM
25 de enero de 2019, 20:14 PM

Los tres procesados acusados de cometer una violación en grupo el pasado 13 de enero a una mujer de 35 años en un bar de la capital ecuatoriana, acudieron este viernes a la Policía a una audiencia reservada en la que se examinó el contenido de sus teléfonos celulares, con los que se presume grabaron el hecho.

Así lo informó a Efe hoy Cristhián Arellano, abogado de la víctima, quien precisó que la investigación se desarrolló en la Unidad de Criminalística de la Policía, en Quito.

"Esta mañana se presentó la desarticulización de los vídeos y fotos que se encontraron en los celulares" de los sospechosos de la violación, quienes guardan prisión en una cárcel de máxima seguridad en la ciudad andina de Latacunga, a unos 90 kilómetros al sur de Quito, precisó.

Los reos, identificados como Andrés M., y los hermanos Jhon Alexander y Danny Paúl C., guardan prisión preventiva, con fines de investigación, mientras dure la instrucción fiscal.

De su lado, la Fiscalía afirmó en su cuenta de Twitter que la pericia de extracción de información de los móviles se efectuó con la presencia de los tres procesados y su abogado patrocinador.

Arellano aseguró ayer, jueves, que en el Centro de Rehabilitación de Latacunga los detenidos intentaron inculpar a una cuarta persona.

"Declararon algo general, las versiones fueron ajenas al hecho y bastante confusas", indicó el abogado que defiende a "Martha", nombre genérico de la mujer agredida sexualmente y que ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana por la brutalidad de los hechos y las vejaciones a las que fue presuntamente sometida.

El letrado dijo que los sospechosos "tratan aparentemente de vincular a una cuarta persona, pero existe demasiada confusión e irregularidad para ser creíble", e indicó que "esa persona no estuvo en el lugar" del suceso.

Apuntó que la extracción de los vídeos "será fundamental" para que se esclarezcan los hechos y se demuestre la culpabilidad de los detenidos.

La defensa pidió una pena máxima para cada uno de los implicados, que se eleva a 29 años y cuatro meses de prisión por el delito de violación.

Los hechos sucedieron el 13 de enero, cuando el dueño de un bar en el norte de Quito denunció una supuesta agresión sexual en el segundo piso de su establecimiento, donde encontró a una mujer inconsciente, tirada en el suelo, completamente desnuda.