Con una placa en letras doradas titulada "Una carta para el futuro", los investigadores esperan concienciar a la población ante el declive de los glaciares y los efectos del cambio climático

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19 de agosto de 2019, 7:19 AM
19 de agosto de 2019, 7:19 AM

Islandia inauguró este domingo una placa en homenaje de Okjokull, primer glaciar de la isla que perdió su rango devorado por el calentamiento global, una oportunidad para los científicos de alertar sobre las consecuencias del cambio climático.

La placa conmemorativa fue inaugurada en el lugar del antiguo Okjokull (literalmente "glaciar Ok" en islandés), en el oeste de la isla.

"Se tratará del primer monumento en honor a un glaciar desaparecido a raíz de los cambios climáticos en el mundo", declaró en julio Cymene Howe, profesora de Antropología de la Universidad Rice de Estados Unidos, que lanzó el proyecto.

Con esta placa en letras doradas titulada en islandés y en inglés "Una carta para el futuro", los investigadores esperan concienciar a la población ante el declive de los glaciares y los efectos del cambio climático.

También lleva la mención "415 ppm CO2", en referencia al nivel récord de concentración de partes por millón de dióxido de carbono registrado en la atmósfera en mayo pasado.

"Recordando a un glaciar perdido, queremos poner el acento en lo que está desapareciendo -o muriendo- en el mundo entero, y llamar la atención sobre el hecho de que se trata de algo 'logrado' por los hombres, a pesar de que no deberíamos estar orgullosos de ello", explica Howe, citada en un comunicado.

"Las discusiones sobre el cambio climático pueden ser muy abstractas, acompañadas de numerosas estadísticas catastróficas y de modelos científicos complejos (...) incomprensibles", agrega.

Por ello, juzga la profesora, "un monumento en memoria de un glaciar desaparecido puede ser un buen medio de entender a lo que estamos enfrentados hoy en día".

Según la investigadora y su colega Dominic Boyer, Islandia pierde unas once mil millones de toneladas de hielo por año. Los científicos temen la desaparición de los cerca de 400 glaciares con los que cuenta la isla subártica en los próximos 200 años.