Estados Unidos asegura que forman parte de la ofensiva iraní, pero Teherán alerta que las afrentas son provocaciones para iniciar una guerra. La ONU advirtió que el mundo no puede permitir un conflicto armado

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14 de junio de 2019, 4:00 AM
14 de junio de 2019, 4:00 AM

Dos buques cisterna que navegaban en el golfo de Omán, frente a la costa de Irán, tuvieron que ser evacuados ayer al incendiarse como consecuencia de un ataque de origen indeterminado que disparó los precios del petróleo en los mercados internacionales.

El incidente es el segundo de este tipo en pocas semanas en esta zona estratégica y coincide con las tensiones crecientes entre Irán y Estados Unidos, que ya acusó a Teherán de ser responsable de los primeros incidentes, ocurridos en mayo.

El Consejo de Seguridad de la ONU llevó a cabo una reunión a puertas cerradas por pedido de Estados Unidos para discutir sobre los ataques.

Los precios del petróleo rebotaron ayer tras los ataques contra dos buques cisterna en el Golfo, una situación que reaviva los temores de un conflicto en esta región crucial para el mercado del oro negro.

El barril de referencia en Estados Unidos, el WTI para entrega en julio, subió 1,14 dólares, un 2,2%, para acabar en 52,28 dólares, mientras que, en Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto ganó 1,34 dólares, un 2,2%.

Llamas y humo

Las imágenes de la televisión iraní mostraron imágenes espectaculares de llamas y columnas de humo saliendo de uno de los buques.

Irán explicó que su Marina rescató a 44 personas después de que los petroleros se incendiaran por un “accidente”. Sin embargo, la Quinta Flota estadounidense habló de un “presunto ataque” y dijo haber recibido señales de socorro de los dos navíos.

La autoridad marítima de Noruega informó que tuvieron lugar tres explosiones a bordo del petrolero noruego “Front Altair”, que fue atacado junto al “Kokuka Courageous”, propiedad de Singapur.

Según los medios estatales iraníes, el primer incidente ocurrió a bordo del “Front Altair” a las 8:50 (4:20 GMT) en un punto situado a 25 millas náuticas de Bandar-e Jask, una localidad portuaria del sur de Irán.

El navío, con bandera de las Islas Marshall, llevaba un cargamento de etanol de Catar a Taiwán, según la agencia oficial IRNA.

“Cuando el barco se incendió, 23 tripulantes saltaron al agua y fueron rescatados por un barco cercano y entregados a una unidad de rescate iraní”, indicó.

“Una hora después del primer accidente, otro barco se incendió a las 9H50 a 28 millas náuticas del puerto”, añadió la agencia.

“Puedo confirmar que el buque no se hundió” indicó Robert Hvide Macleo, el director ejecutivo de Frontline, la compañía propietaria del buque.

Irán indicó haber enviado un helicóptero desde Bandar-e Jask a los navíos para “seguir investigando” el caso. La Casa Blanca indicó que el presidente estadounidense Donald Trump fue informado en detalle sobre los ataques y el gobierno se encontraba analizando la situación.