El desarrollo de América Latina y España, en duda por la ralentización, la inseguridad y los flujos migratorios sin control. Las caravanas hacia Estados Unidos continúan

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13 de noviembre de 2018, 4:00 AM
13 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Los líderes iberoamericanos se preparan para hablar de desarrollo en Guatemala, a la sombra de éxodos masivos de migrantes en América Latina que huyen de la violencia, la pobreza, la crisis económica y la represión política.

Los gobernantes se reunirán en la ciudad colonial de Antigua (Guatemala) el viernes en la XXVI Cumbre Iberoamericana, en medio de la agitación regional por la salida de caravanas de migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.

“Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible” es el lema de la cita, a la que ya han confirmado su participación 13 presidentes, entre ellos los de México y Argentina, así como los jefes de gobierno de Andorra y España y el rey español Felipe VI.

Los presidentes de Cuba y Venezuela no han anunciado su asistencia, según las autoridades guatemaltecas.

“La Cumbre Iberoamericana coincide con un momento particularmente especial para la región. Muchos de los movimientos migratorios que son recurrentes se han hecho más visibles”, dijo el analista político Erick Maldonado.

El experto, y exvicecanciller de Guatemala, consideró que la reunión llega con el telón de fondo de una “agudización” de las causas que impulsan las migraciones.

“Estamos viendo cómo el repunte de la violencia y el deterioro de las condiciones socioeconómicas, que son los motores que motivan la migración, siguen manifestándose”, agregó Maldonado.

Caravanas hacia EEUU

Miles de migrantes hondureños, salvadoreños y guatemaltecos salieron en octubre de sus países y marchan por el sur y centro de México en busca de nuevas oportunidades en Estados Unidos.

Cerca de 8.500 migrantes centroamericanos integran al menos tres caravanas que avanzan en México, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de ese país.

Los migrantes, entre los que se cuentan bebés, niños, mujeres y ancianos, aseguran que escapan de la violencia criminal y la pobreza que azota el norte de Centroamérica.

Al éxodo se han unido nicaragüenses que huyen de la represión del Gobierno a las manifestaciones que pedían la renuncia del presidente Daniel Ortega. Otros han encontrado refugio en Costa Rica.

En el sur de América, al menos 2,3 millones personas han salido de Venezuela desde 2015, de acuerdo con la ONU, ante la crisis económica y social que vive esa nación bajo el Gobierno de Nicolás Maduro.

“El empoderamiento de regímenes autoritarios que dejan poco espacio de margen al desarrollo de una cultura democrática” en Latinoamérica también es “una causal que motiva la migración”, añadió Maldonado.

Sandino Asturias, del Centro de Estudios de Guatemala, consideró que los líderes de la región no han tenido la capacidad de hacer una “autocrítica” para reconocer “el fracaso de los modelos económicos estructurales en la región”, que inciden en la migración forzada.

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