Shakespeare and Company. La centenaria librería, ubicada en el corazón de la ciudad de la luz, tiene un espíritu indescriptible, pero lo suficientemente poderoso como para atrapar entre sus paredes figuras de la talla de Ernest Hemingway, Gertrude Stein, Janet Flanner y F. Scott Fitzgerald

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20 de enero de 2019, 4:00 AM
20 de enero de 2019, 4:00 AM

Somos muchos los que sentimos que al ingresar en la librería Shakespeare and Company, nos trasportamos en una especie de portal mágico en el tiempo, es sumergirnos en otra dimensión, en un refugio de soñadores donde es fácil imaginar a amantes de libros, a intelectuales, a artistas, a escritores célebres o aprendices, todos ellos caminando en su interior, revisando sus antiguos estantes, hojeando libros o sentados en un rincón inspirados y escribiendo historias nuevas.

Y es que, si viajas a París, una parada imperdible es la icónica librería de literatura anglosajona, Shakespeare and Company, su dirección actual es en la calle 37 Rue de la Bûcherie, en el kilómetro cero de París, a orillas del río Sena, a un costado de la iglesia de Notre-Dame, cerca de la plaza Saint Michel, albergada en un antiguo monasterio del siglo XVII en pleno epicentro de la ciudad.

Su fachada exterior en color crema combina armoniosamente con el verde, el amarillo, las pizarras negras escritas a mano, las puertas estrechas, la madera, las sillas, los estantes, despintados y desgastados por estar a la intemperie, todo ello nos remonta al París antiguo, embriagador, nostálgico y romántico.

La librería es una especie de laberinto de anaqueles llenos de libros, pisos antiguos, gastados y diferentes, unos con mosaicos a cuadrados combinados como tableros de ajedrez, otros en forma de rombos y otros de cemento con color, todos sus ambientes envuelven a los visitantes con una extraordinaria aura, inundando el lugar con un aroma agradable a papel, que solo los libros los emiten.

Sus paredes despintadas cobran vida, son testigos de muchos episodios de su fascinante historia, podemos ver textos en inglés escritos a mano, sobre un empapelado de plantas sobresalen fotos en blanco y negro, otras a colores, entre ellos están la de los fundadores en diferentes épocas, de escritores famosos y otros momentos memorables de la librería.

Primer periodo

Al mando de la americana Sylvia Beach (1919-1941), fundadora de Shakespeare and Company. Vendía y prestaba libros, entre sus asiduos visitantes estaban los escritores de la Generación perdida, entre los que destacan Ernest Hemingway, Gertrude Stein, Janet Flanner, F. Scott Fitzgerald, Djuna Barnes and T. S. Eliot. En 1922 Sylvia Beach fue la primera en publicar la novela Ulises del escritor irlandés James Joyce, una obra considerada como una de las mejores y más influyentes del siglo XX y que fue censurada en Estados Unidos e Inglaterra. Corrían los años de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana en París, cuando en 1941 la librería es cerrada, debido a que un oficial alemán intentó comprar una copia de Finnegans Wake de James Joyce, y la dueña se negó por ser un libro de su colección privada. Con la valentía que la caracterizaba, y con la ayuda de varios amigos, desmanteló la librería en una noche para poner a salvo los libros.

Segundo periodo

Al mando del estadounidense George Whitman, apodado el Quijote del Barrio Latino. En 1951, Whitman fundó una librería que también funcionaba como biblioteca, con el nombre Le Mistral, en honor a la poetisa chilena Gabriela Mistral. Muy pronto se convirtió en un centro literario y en refugio de escritores expatriados en París, como Julio Cortázar, Henry Miller, James Baldwin, Anaïs Nin y Samuel Beckett y escritores de la Generación Beat, como William Burroughs, Allen Ginsberg y Gregory Corso.

En 1958 Sylvia Beach visitó Le Mistral y quedó conmovida por compartir el mismo espíritu literario con George Whitman, por lo que públicamente le cedió el uso del nombre Shakespeare and Company. Es así como, en 1964, cuando se celebraba el 400 aniversario del nacimiento de William Shakespeare, Le Mistral cambió su nombre.

George se caracterizó por su hospitalidad, una de sus frases pintada a mano encima de una puerta interior afirma, “no seas inhóspito para los extraños, no sea que sean ángeles disfrazados”. A manera de gratitud a la generosidad que recibió de joven en sus innumerables viajes, dio hospedaje a más de treinta mil residentes, entre aspirantes a escritores, intelectuales, periodistas y artistas, los únicos requisitos era que trabajen un par de horas en la librería, que dediquen su tiempo a leer, escribir, y que redacten en una página su autobiografía. A estos residentes temporales cargados de sueños, George los denominó ‘Tumbleweeds, como simbolismo de las plantas nómadas de los desiertos.

Tercer periodo

De la mano de Sylvia Whitman, la hija de George. El manejo de la librería pasó a manos de la única descendiente de Whitman, actualmente de 37 años, llamada Sylvia en honor a la primera fundadora, Sylvia Beach.

El primero de enero de 2004, George publicó un texto en uno de los murales de la fachada, al que él denominaba “mural de París”. En él hacía una reflexión, indicando de que en lugar de ser un genuino librero, era más un novelista frustrado. También informaba, muy a su estilo, en una especie de última voluntad contenida en un testamento, que pasaba la posta de la librería a su hija, con las palabras “más atrás en el año 1600, todo nuestro edificio era un monasterio denominado ‘la maison du mustier’. En la época medieval, en todos los monasterios había un frère lampier cuyo cometido consistía en encender las lámparas cuando caía la noche, cosa que yo llevo haciendo durante los últimos cincuenta años; ahora le toca a mi hija”, decía.

George falleció el 14 de diciembre de 2011, a la edad de 98 años, pero el idealismo y la filosofía que envuelve su legado siguen intactos, de la mano de la nueva propietaria, haciendo de Shakespeare and Company un establecimiento con características únicas, con un ambiente mágico y singular.

Uno de los primeros emprendimientos de George fue ampliar los espacios de la librería, por lo que desde su inicio creció hasta abarcar varios pisos del edificio; siguiendo esta política de crecimiento, en 2015 Sylvia abrió la cafetería al lado de la librería, que se caracteriza por comida vegetariana, vegana y sin gluten.

George comparó las habitaciones de la librería con las páginas de una novela. Hoy en día esta maravillosa obra literaria continúa escribiéndose a través de sus visitantes y de sus diferentes actividades literarias y artísticas, con lecturas públicas, recitales, obras de teatro, eventos, mesas redondas, concursos, entre otros. Shakespeare and Company también figura en el cine, tanto su fachada como su interior han aparecido en películas como Antes del Atardecer, de Richard Linklater, y Medianoche en París, de Woody Allen.

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