En Fusindo señalaron que la inclusión laboral de estos jóvenes se da de forma paulatina y hay más conciencia de la gente. En el centro especializado habrá hoy un acto especial para recordar el día

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21 de marzo de 2019, 4:00 AM
21 de marzo de 2019, 4:00 AM

Hoy, 21 de marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down. Uno de los fines por lo que fue instituido por las Naciones Unidas fue para enaltecer la dignidad de las personas con este síndrome y naturalizar su inclusión plena en la sociedad.

En este cometido, la sociedad cruceña está dando muestras de madurez, expresó Wilma Köhn de Sánchez, presidenta fundadora de la Fundación Síndrome de Down (Fusindo) en Santa Cruz y destacó, entre las cosas positivas, la gradual inserción laboral de jóvenes y la estimulante aparición de grupos de voluntarios que apoyan las actividades de Fusindo.

“La sociedad cruceña está demostrando una apertura mental. Ahora los chicos con síndrome de Down ya no son los bichitos raros de antes. Asimismo, en la parte laboral se está avanzando, varias empresas nos llaman para solicitar operarios con preparación en ciertos campos. Quiere decir que estamos abriendo camino al andar”, manifestó Köhn.

La directora de Fusindo, Denny Arancibia, informó de que la inclusión en la educación regular de los niños con síndrome de Down se ha dado de manera paulatina. Recordó que, al menos, 20 jóvenes con esta alteración genética han ingresado a trabajar en empresas a lo largo de los 25 años de funcionamiento de Fusindo.

Actualmente, hay empleados con este síndrome en pollos Chuy, en Nissan y en algunos supermercados. “En educación, la ley señala que no se puede rechazar a ninguna persona diferente en los colegios, pero tropezamos todavía con que los maestros no están capacitados para atender a estos jóvenes y, por lo tanto, necesitan el apoyo de un maestro especializado, cuyo costo muchos padres no pueden pagar”, indicó Arancibia.

Se los debe visibilizar

El sicólogo Gonzalo Carrillo, responsable del programa de ocupación laboral de Fusindo, reveló que en Bolivia y en el resto del mundo la población con síndrome de down se está multiplicando. Recordó que hasta el año 2000, una de cada 1.000 personas nacía con síndrome de Down en el orbe; ahora nace 1 cada 600 personas, lo que significa que se debe allanar el acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva.

Fusindo es el único centro especializado en Santa Cruz donde se aplica un triple programa de atención a estas personas. Se acoge a niños de cero a tres años de edad, a los que se les brinda una estimulación junto con los padres; luego sigue el área de escolaridad para niños de siete a 15 años y continúa el programa para jóvenes de 16 a 35 años, con talleres de panadería, jardinería, hotelería, supermercado, cocina y otras actividades que puedan aplicar en sus casas y en un potencial puesto de trabajo.

Estudiantes solidarios

Los alumnos de segundo de secundaria del colegio Cambridge visitaron ayer a los chicos en Fusindo. Es la primera visita de dos programadas para interactuar, con el fin de avivar la solidaridad y la inclusión.

“Son chicos agradables y muy sociables, es fácil interactuar con ellos”, manifestó Joaquín Arteaga. “Son superdivertidos. Hice dos amigazos: Sebastián y Julián”, indicó Dylan Howard. Ambos son alumnos de 13 años del Cambridge.

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