Pedro Rivero Jordán dejó sus habituales responsabilidades, tomó el micrófono y contestó las preguntas de la gente. Se hizo posible gracias a la radio y a las redes

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1 de marzo de 2018, 4:00 AM
1 de marzo de 2018, 4:00 AM

Un ‘Choco’ Rivero más íntimo y personal fue el que estuvo ayer frente al micrófono de 103.3 FM, la radio de EL DEBER, en una charla desprovista de formalismos y abierta a las preguntas del público, que tuvo la chance de interactuar por las redes sociales con él, todo esto en el marco del 65.0 aniversario del Diario Mayor, que cerró su mes de festejo con esta actividad. 

El director general recordó que  antes de ir al colegio, alumbrado todavía por la luz de la luna, ayudaba en la distribución del periódico a bordo de su bici por las calles arenosas a finales de la década de los años 60. 

“Recuerdo como si fuera ayer que nos dirigíamos a la zona de El Paraíso, detrás del Avión Pirata, porque por ahí vivía don ‘Mico’, que era uno de los mejores vendedores de periódico. No obstante que era no vidente, tenía su puesto de venta en el Mercado Nuevo de la calle Sucre. Por su impedimento había que leerle los titulares, él los memorizaba y en algunos casos le ‘yapaba’ de su cosecha a la hora de vender... esas son facetas que me han marcado bastante”, compartió con los oyentes, haciendo hincapié en el sacrificio, el  trabajo y la dedicación de sus padres, Pedro Rivero Mercado (+) y Rosa Jordán de Rivero, artífices de la obra que es EL DEBER, que “de ser un periódico muy pequeño y desvalido, por sus métodos muy rudimentarios de impresión, pasó a ser lo que es hoy en día”. 

Confeso apasionado de Destroyers reveló también que sus gustos musicales se decantan por Serrat, Roberto Carlos y Santana.
A la pregunta sobre qué va a hacer EL DEBER frente a las audiencias millennials y a estos tiempos de mundo virtual, realizada por el periodista y gestor cultural Alfonso Cortez, respondió: “En estos tiempos de multimedia, el reto mayor es lograr un periodismo de calidad con un espíritu innovador de modo permanente. Son monumentales los retos que imponen los tiempos. El futuro es ahora, es un tren que pasa muy rápido y hay que tomarlo. Ese reto tiene que ver con la captura de nuevas y más exigentes audiencias. No hay manera de conquistarlas sino con nuevos productos”, manifestó al final de una amena tertulia que duró una hora.