La gran cita, que fusiona la fe en la patrona y el folclore nacional, se realiza desde hace dos décadas en Santa Cruz de la Sierra. Por más de 12 horas, el público vio desfilar a 48.000 bailarines y 7.000 músicos

El Deber logo
28 de julio de 2019, 4:02 AM
28 de julio de 2019, 4:02 AM

“Jallala La Paz, jallalla Santa Cruz. que viva el folclore desde Santa Cruz-Bolivia para el mundo”, fueron palabras de Nelson Canaviri, el presidente de la Asociación de Conjuntos Folclóricos Virgen del Carmen (Ascofovic), institución que desde hace dos décadas organiza uno de los desfiles más grandes del país en lo que respecta a danzas y música boliviana.

Ayer por la tarde, el tramo del cambódromo comprendido entre el séptimo y cuarto anillo se llenó de brillo, color, belleza, melodías, religiosidad y amor por La Paz durante más de 12 horas, ya que la XX edición de la Entrada Folclórica Virgen del Carmen se prolongó hasta la madrugada de hoy y continuó hoy con una diana en el mismo lugar. Posteriormente, los bailarines se marcharon a distintos puntos de la ciudad para celebrar, como ya es tradición, con cada fraternidad.

Los 48.000 bailarines de los 60 grupos afiliados regalaron un show inspirado en la devoción y en la pasión del ser boliviano. Los tobas y los macheteros abrieron el espectáculo a primeras horas de la tarde, ni bien pasó la comisión organizadora con las autoridades para instalarse en el palco oficial. Les siguieron morenada, pujllay, caporales, afrodescendientes con su saya, tinkus, danzas vallegrandinas, chacarera, salay, llamerada, tarqueada, diablada, etc., en busca de ganar uno de los cuatro premios de cada una de las tres categorías en carrera: pesada y liviana (de acuerdo al peso del atuendo) y autóctona (con instrumentos de viento). Los nombres de las fraternidades ganadoras se conocerán en una semana, luego de una asamblea para elegirlos.

Según Daniel Rivera, el fiscal de Ascofovic, las representaciones más numerosas en la entrada tienen que ver con danzas livianas, “están los universitarios, caporales, tinkus, afros, etc., después viene la pesada, que cuenta como 17 morenadas, la más grande de todas ellas es la Illimani, con 4.000 miembros”, explicó. Asimismo, 7.000 músicos acompañaron a los bailarines, la mayoría llegados de La Paz, Cochabamba y Oruro, ya que en Santa Cruz solo hay ocho grupos (para 60 fraternidades).

La patrona

La entrada es parte de las celebraciones de los residentes paceños en Santa Cruz por el aniversario del grito libertario en La Paz, fecha en que la patrona se ganó un sitial.

Paradójicamente, la Virgen del Carmen fue traída a Bolivia en época de la colonia por los misioneros españoles, pero en la lucha por la independencia los patriotas la adoptaron como su protectora.