El monto fue usado para cubrir los gastos del Estado, entre noviembre de 2020 y diciembre de 2022. El presidente admitió que hay pocos recursos por la caída en las exportaciones de gas

30 de abril de 2024, 12:05 PM
30 de abril de 2024, 12:05 PM

El exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) y economista, José Gabriel Espinoza, manifestó que, entre noviembre de 2020 y diciembre de 2022, el ente emisor financió el déficit más alto de la historia, con un nivel de préstamo que llegó a los $us 4.117 millones.

El experto sostuvo que estos datos corresponden a un reciente informe del Banco Central de Bolivia (BCB), que ha confirmado “el impactante nivel de préstamos otorgados al Tesoro General de la Nación (TGN) para cubrir el déficit fiscal del año pasado”.

“El Crédito Neto al Sector Público No Financiero alcanzó la cifra récord de $us 4.117 millones en el 2023, representando el financiamiento de déficit más alto en la historia por parte del BCB al Gobierno Central”, sostuvo un post difundido en su cuenta de X (antes Twitter).

El economista indicó que en 26 meses, el presidente Luis Arce solicitó al BCB un préstamo de $us 4.437 millones y en el mismo período, recibió desembolsos por deuda externa que superaron los $us 3.486 millones.

“En contraste, durante toda la gestión de Jeanine Añez (12 meses), el crédito del BCB al TGN fue de $us 2.912 millones, con desembolsos por deuda externa de 1.253 millones. Estos desembolsos fueron menores a los observados en 2019 ($us 1.520 millones), a pesar de la pandemia, debido al bloqueo legislativo implementado por la entonces presidente del Senado, Eva Copa, apoyado por el candidato Luis Arce”, analizó.

Estos datos revelan, según Espinoza, que el Gobierno, a pesar de contar con condiciones favorables de gobernabilidad al inicio de su gestión tras “recibir una considerable cantidad de recursos externos y no enfrentar crisis extraordinarias, ha contratado el mayor endeudamiento interno”.

“En tan solo 38 meses, Arce acumuló un endeudamiento interno de $us 8.554 millones, prácticamente duplicando la deuda interna del TGN al inicio de su gestión”, dijo.

Siguiendo su análisis, Espinoza, aseguró que el manejo financiero de la administración de Arce “ha sido considerado irresponsable y contradictorio con una perspectiva técnica sostenible, lo que ha llevado a Moody's a rebajar la calificación de deuda de Bolivia”.

Para él, estos números ponen en evidencia la necesidad urgente de evaluar y ajustar las políticas económicas para asegurar la estabilidad y sostenibilidad fiscal en el país.

Baja perspectivas y mensaje que preocupa

Recientemente varios informes sobre la economía nacional, han puesto en duda el clima de estabilidad que pregona el Gobierno del presidente Arce. Por ejemplo, la calificadora internacional Moody's rebajó la calificación de crédito de Bolivia de Caa1 a Caa3 aunque cambió su perspectiva a estable.

El cambio de perspectiva de negativo a estable puede significar una disminución del riesgo ante un evento crediticio a corto plazo. El Gobierno, pese a haber solicitado el informe, ahora lo rechaza porque la calificadora no considera las políticas económicas del Ejecutivo.

La calificación de Caa3 implica que para los inversionistas significa un riesgo muy alto prestarle dinero a Bolivia. Moody's sostiene que “el aumento del riesgo político interno ha exacerbado las presiones de liquidez externa a niveles críticos como resultado de una disminución persistente de las reservas de divisas, lo que amenaza una crisis de balanza de pagos”.

Mientras que The Economist puso su mirada en el sistema financiero boliviano para identificar señales de alerta como el aumento de la mora bancaria. Asimismo, la edición especializada Bloomberg advirtió que la economía boliviana se está paralizando.

Además, recientemente el presidente Luis Arce Catacora, señaló que el país no cuenta con el mismo flujo de ingresos que tenía antes debido a la caída en las exportaciones de gas natural.

El mandatario aseguró que los fondos por la venta de carburante se agotaron y que ahora se están buscando nuevos yacimientos para revertir esta situación.

“El gas se ha agotado. Estamos volviendo a hacer exploraciones para ver si hay más gas. Hermanas, hermanos, no tenemos esos recursos y cuando nos queremos prestar, la derecha y el ala evista, nos niegan en la Asamblea la aprobación de créditos. Cuando hay demandas por más obras, no hay, pues, de dónde sacar plata”, afirmó.