Evento. En el foro económico de Cainco expertos visibilizan el gran desafío de hacer ciudades más productivas y competitivas

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21 de julio de 2019, 4:00 AM
21 de julio de 2019, 4:00 AM

“El país está agotando sus riquezas naturales y no ha generado la credibilidad institucional suficiente para aumentar la inversión extranjera directa ni atraer otro tipo de inversiones y conocimiento. Tampoco ha invertido para crear la capacidad de las empresas locales para que puedan competir globalmente”. Así, Marcela Escobari, investigadora cruceña principal de Brookings Institution en Washington DC, insinuó la necesidad de diversificar la economía, esencialmente en Santa Cruz, para que continúe siendo el motor del crecimiento productivo.

La especialista, junto a Tatiana Gallegos (BID), Pablo López (CAF) y Juni Tingting Zhu (Banco Mundial), participó del Foro Económico Ciudades Productivas: La Metrópolis Posible, que organizó la entidad empresarial Cainco.

A juzgar por Escobari, la prioridad es diversificar la economía. El sector público debe continuar invirtiendo en reducir la pobreza y mejorar el bienestar social, pero se debe también privilegiar e invertir en las capacidades productivas del país, de tal modo que nuevas industrias no extractivas puedan desarrollarse e incentivar el emprendimiento.

Para ello, dijo que el sector privado tiene que trabajar con las autoridades de los tres niveles de Gobierno para construir esas capacidades, talento, infraestructura, investigación, de modo que Santa Cruz continúe siendo el motor de una empresa dinámica.

Hizo notar que desde el sector de los agronegocios se debe avanzar hacia actividades de procesamiento agrícola, la manufactura avanzada, biotecnología y servicios industriales. La industria, de la mano de la tecnología tiene que aumentar su productividad para competir. El propósito debe ser crear negocios de clase mundial que puedan atender a los clientes más demandantes, y no solo depender de la demanda doméstica.

Escobari alude que el empresariado puede contribuir a estas capacidades, construyendo y respetando la institucionalidad, promoviendo la equidad de género, invirtiendo en talento a gran escala, importando tecnología, cooperando con otros líderes industriales para ingresar a nuevos mercados. “Necesitamos una combinación de apertura a la competencia global, política industrial inteligente y políticas comerciales que diversifiquen la economía, al tiempo que invierten en bienes públicos e instituciones”, remarcó, al dar cuenta de que nada de esto es fácil -más aún con el tipo de cambio sobrevaluado, los costos de la formalidad que aumentan cada día, los procesos burocráticos, y la lista sigue-. Pero es posible, lo he visto, desde Singapur, Medellín o Ruanda, el cambio es posible, y más con un grupo empresarial cruceño comprometido con el desarrollo a largo plazo”, dijo.

Los otros expertos relievan que en el mundo las ciudades concentran la generación de producción y riqueza. El 80% del PIB total mundial se genera en centros urbanos, según el Banco Mundial. Es más, 600 ciudades en el mundo son responsables del 60% de la producción mundial, de acuerdo con la respetada firma McKinsey.

Este fenómeno global se extiende en la realidad latinoamericana y boliviana. En la región, 8 de cada 10 personas viven en ciudades, mientras que, en el país, la mitad del PIB se genera en las tres regiones metropolitanas del eje central.

Desde la mirada de Tatiana Gallegos, en la región hay aspectos que condicionan los niveles de productividad en las ciudades. Cree que se debe mejorar la calidad de los trabajos que se proveen a través de una mejor educación y mayores esfuerzos en innovación, además, atacar la informalidad y la vulnerabilidad de un retorno a una situación de pobreza. Y, por último, la infraestructura debe contribuir a mejorar la productividad con un enfoque en optimización, eficiencia y costo logístico. “Con la curva creciente y un horizonte económico en las ciudades la 'metrópolis es posible' en Santa Cruz”.

Enfoque nacional

Haciendo foco en la transformación que siguió Medellín (Colombia) hasta convertirse en centro de innovación y actividad económica referente en el continente, el presidente de Cainco, Fernando Hurtado, cree que el desafío del tejido empresarial privado es tomar el ejemplo de la ciudad del país cafetalero para convertir a Santa Cruz, la capital económica y demográfica del país, en una urbe más productiva y metrópolis de vanguardia con estándares del siglo XXI. “Una metrópoli que sea un polo de desarrollo en Sudamérica y en la región”, apuntó.

Hizo mención de que la 'ciudad de los anillos' encara un proceso acelerado de metropolización. Se estima que en 2025 esta región alcance los 3,7 millones de habitantes concentrados en las ciudades de forman el cinturón metropolitano -Santa Cruz, Warnes, Cotoca, El Torno, La Guardia y Porongo-.

En ese contexto, Hurtado afirmó que el desafío urgente es incorporar políticas públicas coordinadas con el sector privado que posibiliten una ciudad más productiva y competitiva, que genere más empleos, con sectores económicos más innovadores, acordes con el siglo XXI marcado por la disrupción tecnológica.

“Si nos quedamos satisfechos con lo que avanzamos, corremos el riesgo de quedar estancados y será difícil repetir aquellos logros alcanzados que permitieron el despegue económico de Santa Cruz”, remarcó Hurtado.

El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Luis Barbery, cree que el departamento está creciendo mucho y necesita un ordenamiento para planificar el desarrollo y canalizarlo en beneficio de la región y del país. “Hay que generar mayor coordinación y mejor planificación de manera de optimizar el tiempo de la gente y aprovechar los talentos y el capital humano congregado en una metrópolis. Santa Cruz avanza de manera exponencial y va camino a constituirse en un centro urbano muy grande e importante no solo de Bolivia, sino de Sudamérica”, sentenció el dirigente.

Para el presidente ejecutivo del Grupo Empresarial Lafuente, Julio Novillo, Santa Cruz es una ciudad con grandes ventajas, no solo para desarrollarse como ciudad productiva, que ya lo viene haciendo; sino, adicionalmente, para competir con las principales capitales de la región. “Santa Cruz tiene una ubicación geográfica estratégica en el corazón de Sudamérica. Ha tenido un crecimiento sostenible en los últimos 50 años, tiene una economía diversificada y una población eminentemente joven. Con estos atributos puede convertirse en una ciudad muy competitiva”, precisó.

Empero, dijo que se requiere una estrecha relación entre Estado y empresa para armonizar objetivos comunes que beneficien a todos. “Los empresarios debemos ser creativos, emprendedores y apostar por el país. Es importante tener una visión de largo plazo y pensar en grande, a veces nuestra principal limitación somos nosotros mismos y no el entorno. No debemos olvidar que aún los tiempos de crisis, son tiempos de oportunidades”, dijo.

El máximo ejecutivo del holding de bienes raíces enfatizó que la región oriental tiene grandes posibilidades de convertirse en una metrópoli incentivando diversas áreas económicas. “Santa Cruz ya no es únicamente una región de producción hidrocarburífera y agropecuaria; sino también el centro comercial, financiero, de desarrollo inmobiliario, turístico y de servicios más importante del país", sintetizó.

Expertos nacionales

Para el economista y jefe del Centro Boliviano de Estudios Económicos (Cebec) de Cainco, Pablo Mendieta, es la era de las metrópolis, sin descuidar el campo, es hora de orientar los esfuerzos a los emprendimientos y empleos urbanos. “La constante innovación brinda oportunidades de negocios y de mejora de condiciones de vida para los espacios que están dispuestos a transformarse continuamente”, aludió.

A su criterio, el desafío que localmente es replantear las actividades productivas que hacemos para proyectarlas a las que generan más posibilidad de expansión. Para eso, dijo que la inversión en capacidades y competencias es fundamental, así como la creación de la infraestructura de apoyo al sistema productivo en su conjunto.

Para el analista económico y gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, en los tiempos de globalización que vivimos, los inversionistas se fijan cada vez más en lo que ofrecen las ciudades, antes que en lo que muestran los países.

Para ello, el ejecutivo cree que se debe mejorar las condiciones infraestructurales, garantizar una buena conectividad, ocuparse del ordenamiento territorial, la transitabilidad, la asequibilidad a la vivienda y la seguridad ciudadana -a través de la planificación urbana- que permita que los empresarios hagan lo que saben hacer: invertir, producir, abastecer con bienes y servicios el mercado interno y exportar los excedentes, generando con ello oportunidades de empleo digno y sostenible en el tiempo.