Las Reservas Internacionales Netas eran de $us 8.946 millones en diciembre de 2018; al 22 de marzo de 2019 bajaron a $us 8.125 millones. Los analistas cuestionan el gasto, el Gobierno dice que el dinero se usa en proyectos productivos

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8 de abril de 2019, 4:02 AM
8 de abril de 2019, 4:02 AM

En los primeros tres meses de la presente gestión las Reservas Internacionales Netas (RIN) disminuyeron $us 821 millones. Al comenzar el año estaban en $us 8.946 millones, pero el 22 de marzo de 2019 quedaron en $us 8.125 millones, según la página digital del Banco Central de Bolivia y del Instituto Nacional de Estadística.

Hace 10 días, el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que se tiene previsto utilizar $us 1.200 millones de las Reservas Internacionales durante esta gestión.

El ministro de Economía estuvo ayer en el canal estatal, pero al salir no respondió acerca de la disminución de las RIN. En cambio, habló del endeudamiento y del crecimiento de la economía (ver página 4).

Víctor Hugo Figueroa, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, dijo estar preocupado por el ritmo de gasto de las RIN y consideró que si se mantiene el ritmo de disminución, el país puede tener problemas para responder a la demanda de dólares.

Figueroa hizo notar que el nivel de las RIN es un indicador que da cuenta de la capacidad de un país para pagar sus importaciones, constituir fondos para contraer deuda y su repago, es un ahorro que respalda la moneda nacional y la estabilidad económica de Bolivia.

El analista Agustín Jiménez cree que, pese a la merma de las RIN, estas todavía están en un nivel alto que se debe mantener. No obstante, opina que si continúa un ritmo acelerado de disminución se corre el riesgo de que el BCB se quede sin las divisas necesarias, y que se vea obligado a imprimir en mayor cantidad de moneda nacional para venderla y obtener divisa extranjera.

“Esto puede provocar un endeudamiento debido a que se emite una moneda respaldada en deuda para venderla. Si ya estaba endeudado con el exterior, sufre una pérdida de credibilidad por falta de capacidad de pago”, precisó Jiménez, a tiempo de hacer notar que también se puede dar una devaluación del boliviano, que beneficia a los exportadores, con un potencial riesgo inflacionario que puede terminar en una inestabilidad macroeconómica.

Últimas medidas

Hace diez días, el presidente del BCB, Pablo Ramos, explicó que la caída de las RIN se debe a las importaciones de maquinaria y equipos para dinamizar el aparato productivo.

Ramos hizo notar que, a pesar de ello, las reservas están en un nivel alto, por encima del 22% del Producto Interno Bruto (PIB).

Para mantener este porcentaje y la liquidez en el mercado, el BCB, junto con la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y el Ministerio de Economía aprobaron medidas. Fueron cambiados los reglamentos para límites de inversión de entidades de intermediación financiera y Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión (SAFI) en el exterior; con esto, el Ejecutivo espera mantener un alto nivel de crédito para apoyar a la producción.

Otra medida tiene que ver con el límite en las inversiones en el extranjero realizadas por los bancos y las SAFI, para evitar la salida de capitales al exterior, a fin de que sean utilizados en el país.

Con estas modificaciones, la ASFI calcula que el sistema financiero podrá contar adicionalmente con más de $us 100 millones, mientras que el mercado de valores con otros $us 423 millones.

Los privados y las divisas

Para Wilfredo Rojo, presidente de la Cámara Nacional Exportadores de Bolivia (Caneb), el tema de las reservas es muy delicado debido a que es un factor clave para tener una estabilidad macroeconómica, por lo que consideró que el Gobierno debe tener una mirada técnica y económica a la hora de aprobar algún proyecto productivo o energético.

El empresario hizo notar que esta situación está muy relacionada con el déficit comercial que el país arrastra y que es el reflejo de un mal desempeño del comercio exterior, que se apoya principalmente en los precios internacionales de las materias primas.

Rojo remarcó que un control a las inversiones en el exterior, con el objetivo de evitar la salida de los dólares, es una medida que se la debe realizar de forma correcta para no generar dudas entre los potenciales inversores que, por lo general, buscan tener el control del dinero que invierten.

A su vez, Marco Salinas, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), dijo que la situación es preocupante debido a que el ritmo de gasto de las RIN es más rápido que el de la reposición de las divisas y eso se debe a que las exportaciones cada vez son menores, mientras las importaciones se incrementan generando un desequilibrio comercial.

Salinas remarcó que a esto se debe sumar el retiro de $us 1.200 millones que hará el Gobierno para la inversión pública, aspecto que busca ser minimizado con la medida de repatriar del exterior los recursos de la banca, que según Salinas sumarían unos $us 1.000 millones.

“Estamos preocupados, porque vemos que la tendencia de la reducción de las RIN no para, pues en tan solo tres meses ya nos gastamos más de $us 800 millones; de seguir así, el BCB se puede ver obligado a devaluar la moneda nacional algo que nosotros rechazamos”, remarcó Salinas.

Otro aspecto que hizo notar el dirigente es el aumento de compra de dólares de las empresas y del ciudadano de a pie. Dijo que, según sus datos, hace cinco años no superaba los $us 50 millones al mes y en la actualidad la compra de la divisa extranjera llega a los $us 200 millones.

2014, el mejor desempeño

Hace más de cuatro años el país contaba con $us 15.122 millones en reservas internacionales, el más alto desde 2006 hasta la actualidad, y el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un crecimiento de un 5,37%, en esa oportunidad. Luis Arce, ministro de Economía, destacó los datos macroeconómicos, aún cuando ya se empezaban a sentir los efectos de la caída de los precios internacionales de los minerales y del petróleo.

Ya en 2015, según datos del BCB, las RIN bajaron a $us 13.055 millones y es cuando también comenzó el déficit comercial que se mantiene.

El déficit comercial llegó a $us 373 millones de dólares durante el primer trimestre de 2019, un 159% más respecto a similar periodo de 2018.

La mayor caída de las RIN se dio en 2016, pues de 13.055 millones se pasó a los $us 10.081 millones, lo que significa una merma de unos $us 2.974 millones.

Respaldo de un país

“Contar con una adecuada cantidad de divisas dan garantía a los acreedores”

Mayor liquidez

El Gobierno busca tener un control en cuanto a la salida de dólares del país

Punto de vista

“Debe haber un sinceramiento sobre las RIN”
José Alberti / Analista

Estamos en un momento en donde el colchón financiero, donde se apoya la macroeconomía, está en franca caída, lo que esta generando incertidumbre y dudas en los distintos agentes económicos del país.

Por eso es momento de que haya un sinceramiento sobre el estado de las reservas y no seguir con el discurso de que no pasa nada, de que todo esta controlado, que somos una de las mejores economías de la región y que los expertos internacionales llegan al país para pedir conocer cuál es esa fórmula que nos hace diferentes. Eso debe terminar .

La situación, en realidad, es totalmente diferente, tenemos un grave déficit comercial que está presionando a las RIN hacia la baja, de forma acelerada, por lo que no podemos decir que no está pasando nada.

Ahora este problema está ligado el tipo de cambio fijo que impuso el Gobierno y que, considero, fue uno sus mayores errores, ya que tuvo un trasfondo político más que un razonamiento técnico. En los países emergentes, que tienen un tipo de cambio flexible, lo utilizan como una herramienta para amortiguar las posibles crisis que se den en el ámbito del comercio exterior.

Lastimosamente, no podemos usar esa herramienta, porque el Gobierno se encargó de hacerla ver como lo peor; sin embargo, tarde o temprano, más temprano que tarde, el Ejecutivo tendrá que tocar el tipo de cambio, pero antes de eso debe generar confianza y certidumbre entre la población, sino quiere un descalabro económico.

Ahora, la medida de querer regular la salida de las divisas es otro error, pues es una mala señal a los inversores que, a pesar del discurso presidencial, ven que hay algo en la economía boliviana.

No debemos seguir con el discurso de que no pasa nada y de que todo está controlado, eso debe terminar.