Desaceleración. Al tercer trimestre de 2018, la construcción nacional creció solo un 3,67%, el nivel más bajo de la década. El sector pide participar como socio en las licitaciones nacionales con al menos un 30%

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17 de marzo de 2019, 5:00 AM
17 de marzo de 2019, 5:00 AM

Víctor Hugo Suárez Vaca Díez asume un segundo periodo a la cabeza del directorio de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz). Considera que para recuperar los niveles de crecimiento del sector es necesario el acompañamiento del Gobierno con medidas que abran las puertas a las empresas bolivianas.

 ¿Cuál es el momento que vive la construcción al asumir esta segunda gestión?

El sector de la construcción desde el año pasado viene con una desaceleración y eso es preocupante.

De acuerdo a los últimos datos oficiales del INE, al tercer trimestre de 2018, nuestro sector creció solo un 3,67%, el nivel más bajo de la década y bastante alejado del 10,49% registrado el año 2014, y los promedios posteriores.

Los bajos niveles de inversión pública en obras, constituye uno de los factores principales de esta situación. Según datos de las ciudades del eje troncal recabados a través del Censo del Observatorio Urbano de Cadecocruz, de un total de 7.448 obras registradas, solo el 2% corresponde a obras públicas y el 98% a obras privadas. Esto muestra que los empresarios seguimos invirtiendo, apostando por nuestro país y nuestra gente, pues son cerca de medio millón de personas las que trabajan en la construcción en el país.

Para activar la construcción, se tienen que tomar medidas en los tres niveles gubernamentales: municipal, departamental y y nacional, con inversión pública principalmente, que es lo que tracciona más nuestra economía.

El sector de la construcción es uno de los más sensibles, cuando la economía empieza a tener un repunte inmediatamente la construcción reacciona y cuando la economía empieza a bajar, el primer índice en sentirlo es el de la construcción.

En segundo lugar, hemos bajado al séptimo lugar en la generación de recursos para el crecimiento del PIB nacional.

 En ese contexto, ¿cómo puede afectar a las constructoras la nueva resolución normativa de directorio para evadir responsabilidad tributarias?

Como siempre, las más afectados son las pequeñas y medianas empresas de la construcción que son la mayoría. Tomando en cuenta que el 82% son microempresas, el 11% pequeñas, el 6% medianas y solo el 1% grandes.

Entonces, los más afectados son las micro, pequeña y medianas empresas, ellos sí que van a sufrir bastante porque van a tener que contratar personal calificado e invertir en software para realizar todas las actividades que pide Impuestos Internos, sino le comenzarán a llegar las multas.El sector no está en contra de la normativa, pero no se están tomando en cuenta muchos aspectos que en vez de favorecer en la recaudación van a lastimar a las empresas y lo que va a causar es que haya mayor informalidad. Si lo que se busca es que la formalidad crezca, lamentablemente con esta normativa se va a tener el efecto contrario. Principalmente porque se está haciendo mucho más burocrática la entrega de información.

El sector que trabaja con la obra pública no puede estar más marcado, presenta planillas mensuales, libros de compra y venta, paga impuestos con seis a siete formularios. Donde hay algunos problemas porque existen muchos vacíos es en la normativa de la obra privada, en la construcción de un departamento, edificio o condominio.

Pero la forma en que está enfocada la norma no es la mejor, lo único que va a causar es que las pequeñas y medianas empresas o cierren o se vuelvan subcontratistas de las grandes.

Paralelo a esto salió otra normativa de Impuestos Nacionales donde se incrementan las penalidades, ahora ya el sector constructor está muy afectado por esa situación.

Se ha hecho un bloque con varias instituciones para rechazar esa norma o paralizarla hasta que entremos en una mesa de negociaciones o un acuerdo.

 De igual manera se acaba de aprobar la Ley del Seguro para Trabajadores de la Construcción ¿Cómo se lo recibe?

Es una Ley que favorece tanto a los trabajadores como al empresariado porque todos los trabajadores deben contar con su seguro de accidente y vida, antes no tenían nada que los cubra.

Este es un respaldo para los trabajadores hasta que la Ley General del Trabajo pueda darle una cobertura real al sector constructor, esta ley del año 1946 es minera y fabril. El trabajo a destajo y otras características que tiene nuestro sector no existen en la mencionada normativa. En este sentido, lo vemos con muy buenos ojos, estuvimos presentes en la presentación, ayudamos en la normativa y haremos lo mismo para la reglamentación.

 ¿Se han abierto los caminos para que las empresas nacionales participen en los proyectos estratégicos?

Hasta la fecha no. Ahora hay muy pocas obras municipales y de la Gobernación, y las del Estado vienen con empresas extranjeras, hay pocas obras y eso ha causado la desaceleración económica en el sector constructor. Al margen de que hay un Decreto (3548, de mayo de 2018) que señala que las obras se van a dividir en tramos, que se va a dar preferencia a las empresas nacionales, pero no hemos visto nada en concreto.

Se siguen dando las carreteras grandes a los extranjeros y ese es nuestro reclamo, queremos que de una vez la hagan por tramo para que podamos participar.

Ya venimos muchos años manifestando esta inquietud y seguimos, no perdemos la esperanza de que el Gobierno recapacite y comencemos a trabajar juntos.

Está bien, necesitamos inversión extranjera, pero también queremos que nos tomen en cuenta como empresarios privados.

Es urgente que puedan subdividir las obras, es verdad que son obras muy grandes de $us 200 millones que no hay empresas en Bolivia con esa capacidad, pero se pueden subdividir en diez tramos, ahí sí hay empresas en el país que pueden afrontar esta situación.

 ¿Qué opinión le merece , el hecho de que algunos consideren que en la construcción se ‘lava dinero’?

Una de las finalidades que tiene una Cámara, por ejemplo, es el hecho de formalizar el sector. Si alguien se quiere afiliar tiene que traer toda su documentación que indique quién es el dueño, qué porcentaje tiene, sus poderes, quién es el representante legal, quién tiene la responsabilidad técnica de la obra, cuál es su patrimonio. Las grandes obras que se están construyendo en Santa Cruz a nivel edificios, tienen un letrero con toda la información, son empresas formalmente establecidas. Las obras grandes tienen nombre y apellido.

 Finalmente, ¿cuál es su agenda para la gestión?

Al respecto tenemos en nuestra agenda gestiones para normar la participación de las empresas extranjeras en las licitaciones nacionales, estableciendo la obligación de que tengan socios bolivianos al menos en un 30%, establecer la planilla de avance de obras como documento mercantil en el sistema financiero y lograr que la ABC permita una mayor participación de nuestras empresas constructoras, flexibilizando, por ejemplo, las exigencias vigentes en las licitaciones internacionales, principalmente en lo relacionado a experiencia y garantías.

Víctor Hugo Suárez: “Queremos que el Gobierno recapacite y trabajemos juntos” | Foto: Hernán Virgo

PERFIL

Víctor Hugo Suárez Vaca Díez es ingeniero electricista, formado en Joinville-Santa Catarina (Brasil). Tiene un diplomado en Administración de Negocios y otro en Gestión Financiera y Proyecto de Inversión. Además de varias especializaciones técnicas en el sector eléctrico. Es gerente - propietario de Serebó S.R.L., empresa de servicio de construcción eléctrica, civil y mecánica.