En la gestión del MAS no se abrieron nuevos mercados, según representantes del sector privado exportador; para el Gobierno, un tratado debe enmarcarse en el modelo económico plural de la CPE

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11 de septiembre de 2018, 16:48 PM
11 de septiembre de 2018, 16:48 PM

En un contexto en el que los gobiernos de la región se abren paso a la senda del libre comercio, a través de acuerdos bilaterales o en comunidad, el Estado boliviano lleva 12 años sin abrir nuevos mercados para sus exportaciones no tradicionales; con excepción de la firma del ACE 70, en 2013, con Cuba, Nicaragua y Venezuela. Tuvo por objetivo implementar los compromisos asumidos con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), al que los exportadores ven con más tintes políticos que económicos.

“En 15 años Bolivia no firmó un solo acuerdo comercial. Más bien hemos retrocedido en preferencias arancelarias, que le daban un respiro a la pérdida de competitividad”, manifestó el presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, en el foro del sector productivo organizado por EL DEBER.

Consultado respecto al ALBA, Barriga recordó que surgió en oposición al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsado por Estados Unidos a mediados de la década de los 90, y que fracasó una década después por la fuerte oposición de gobiernos de izquierda, como Venezuela, presidida por Hugo Chávez.

Sin embargo, asegura que no generó ningún tipo de preferencia arancelaria ni una actividad comercial estable, sino que fue una declaración de buenas intenciones entre Estados; una opinión que fue compartida por representantes del sector exportador a escala nacional.

En cifras, bajo el discurso antiimperialista, Bolivia perdió en 2008 la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (Atpdea, por sus siglas en inglés), ese año las exportaciones no tradicionales a Estados Unidos habían llegado a $us 487 millones. En contraste, en similar periodo, las exportaciones al ALBA-TCP sumaron $us 264 millones, mientras que en 2017 cayeron a $us 74,9 millones.

Con respecto a la política exterior del Gobierno nacional, EL DEBER intentó comunicarse con el Viceministerio de Comercio Interno y Exportaciones, que rechazó la consulta, al indicar que la respuesta dependía del Ministerio de Desarrollo Productivo, que a su vez, hasta el cierre de edición, no dio una respuesta; tampoco lo hicieron en la Cancillería boliviana, pese a que se hizo llegar el respectivo cuestionario.

Infografía: EL DEBER

 

Los acuerdos comerciales
En total, Bolivia tiene 17 convenios, según registra la Aduana Nacional; por su parte, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) apunta 20 convenios entre bilaterales; preferenciales y zonas de libre comercio.

Tal como precisa la unidad técnica de esa institución, los acuerdos son previos a 2006, incluido el ACE 66, entre Bolivia y México, que se firmó en 2010, pero que vino a reemplazar el ACE 31, que se firmó en 1995; y el acuerdo de comercio entre Bolivia y Venezuela en 2011, que se suscribió debido a la salida de ese país de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), en reclamo a los acuerdos bilaterales que lograron Colombia y Perú con Estados Unidos.

El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, observó que en el caso de México el ACE 66 dejó fuera productos que gozaban de excepciones arancelarias, como carne, lácteos, azúcar y alcohol.

El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Wilfredo Rojo, lamentó que no se logre la participación plena en el Mercosur, que se desaproveche la posibilidad de sellar acuerdos con la Unión Europea, como ya hicieron Perú, Colombia y Ecuador, y que se rechazó la inclusión en el Tratado de la Alianza del Pacífico (TPP), manteniendo el estatus de observadores.

“Es una deuda del Gobierno; no es más que falta de voluntad política”, afirmó.

Política Exterior
El presidente de la comisión de Economía Plural, Producción e Industria, de la cámara de Diputados, Franklin Flores Córdoba, aseveró que el sector exportador tiene una “lectura equivocada” de la gestión en comercio exterior, y destacó los acuerdos recientes con China, para la exportación de carne y quinua, y reivindicó el convenio con el ALBA-TCP y los esfuerzos por lograr la integración plena en el Mercosur.

Con relación al aspecto ideológico, el diputado Flores recordó que la Constitución establece un modelo de economía plural (art. 306), que reconoce la iniciativa privada, el desarrollo social y la independencia económica.

“Por eso, para firmar acuerdos, se deben garantizar que no sean condicionados, como lo fue en su momento el Atpdea”, dijo Flores.

En el programa Polémica, de la Red Patria Nueva, el ministro de la Presidencia, René Martínez, en relación a la coyuntura económica internacional, afirmó que la región debe mantenerse “independiente de los grupos de poder”. Ratificó que los negocios se hacen con una carga política e ideológica.