Este paceño se destacó como boxeador, subiendo al podio como campeón de los Juegos Panamericanos de 1977 y del Sudamericano de 1980. Además, se coronó campeón mundial de Lucha Libre en 1990. Será enterrado en el Cementerio General de La Paz. 

El Deber logo
11 de junio de 2019, 19:50 PM
11 de junio de 2019, 19:50 PM

Su grandeza no se limitaba a su estatura, Walter ‘Tataque’ Quisbert era un deportista destacado que le brindó muchas alegrías a los bolivianos y era muy apreciado en el barrio donde vivía. Este martes, debido a su estatura, era velado tan solo con una bandera cubriendo su cuerpo, cuya última morada será un nicho en el Cementerio General.

"Él se ha ido tranquilo, vamos a cumplir sus últimos deseos”, expresó la hija del reconocido atleta, Veronica Quisbert, al programa Todo a Pulmón. “Nos decía que se iba a ir, que escuchemos las canciones que le gustaban, no quería que lloremos. Voy a estar con Dios y voy a estar feliz, nos decía”, agregó.

La agencia ANF señala que un severo cuadro de diabetes terminó con la vida de Quisbert; sin embargo, este gigante de 66 años y de 2.25 metros había sufrido meses atrás una caída que provocó una fractura en su cadera, mermando considerablemente su salud.

Foto: Ministerio de Deportes

Quisbert le obsequió a Bolivia muchas glorias deportivas. Entre los logros más importantes se destaca la medalla de oro en boxeo que obtuvo en los Juegos Bolivarianos de 1977, y en 1980 se coronó Campeón Sudamericano en Brasil; sin embargo, también fue Campeón Mundial de Lucha Libre en Panamá en 1990. Ese dinamismo que lo ha caracterizaba lo animó incursionar también en la práctica del básquet e incluso, la natación.

A pesar de haber sido un deportista destacado en diferentes disciplinas, no fue invitado por ninguna autoridad para dirigir alguna institución relacionada con el deporte. La familia señaló a Página Siete que tampoco se pronunciaron para rendir un homenaje a este destacado boliviano.

Esas alegrías y la gloria que le dedicó al país contrastan con su última partida. Su familia no pudo encontrar a tiempo un ataúd con sus medidas, por lo que mandó a construir uno especial, mientras tanto era velado en el salón Las Perlas cubierto con una tricolor.

"Necesitamos que sea enterrado en el suelo, el tamaño de mi papá es de 2.25 y no se puede enterrar en un nicho. Además, tiene que ser un lugar a la altura de mi papá, es un personaje notable, no puede ser enterrado como cualquier persona, es un orgullo boliviano", sostuvo la hija de 'Tataque'.

En horas de la tarde, la Alcaldía de La Paz manifestó que brindaría apoyo con los trámites y que se encontraba preparando el espacio para que los restos de “Tataque” descansen en un pabellón antiguo del camposanto paceño, que por sus medidas podía recibir el cuerpo sin ningún problema.

"Nos decía que cuando uno está enfermo es cuando conoce a los verdaderos amigos. Esos lo han acompañado cuando se ha operado y han ido a visitarlo a su casa. Son pocos, pero por lo menos sabemos cuáles son los verdaderos amigos de mi papá", contó su hija.

Quisbert era un boliviano gigante. No solo será recordado por su gran estatura, sino también por los logros que dedicó a Bolivia y por su sencillez.

 

También te puede interesar:

  • Fallece Wálter 'Tataque' Quisbert, ícono de la lucha libre nacional