Era estudiante y estaba a cargo de cuatro hermanos. Estaba desaparecida desde el 9 de junio. El autor del hecho era su novio, quien se fue a Cochabamba y allí se quitó la vida, envenenándose en un alojamiento

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22 de junio de 2019, 4:00 AM
22 de junio de 2019, 4:00 AM

A Gilka Pamela Choque Barrios (30) le faltaban cuatro materias para graduarse este año de la Facultad de Ciencias Económicas de la universidad estatal de Oruro. Desde hace más de una década estaba a cargo de sus cuatro hermanos, de los cuales ahora dos son universitarios y los otros dos, escolares. Su madre les enviaba dinero desde España, a donde viajó para dar una mejor vida a sus hijos.

Gilka Pamela, además, atendía una tienda y tenía una camioneta que usaba para hacer compras e ir a clases.

El 9 de junio desapareció y sus familiares sentaron denuncia. El jueves, un grupo de policías, encabezados por la fiscal Vivian Sanjinés, ingresaron a una casa en la zona norte de Oruro, donde no había nadie. Al entrar a uno de los cuartos vieron rastros de sangre en una pared, en sábanas y en una chamarra. Junto a una cama, se encontraron con los restos de la mujer, desmembrados y repartidos en bolsas de yute.

En el avance de las investigaciones, se buscó a su novio, Alan Alejandro Gómez, y se dio parte a la Felcc de Cochabamba que, en una intervención a un alojamiento en la avenida Blanco Galindo, encontró al sujeto muerto, y cerca del cuerpo, restos de veneno para ratas.

Según la autopsia, se estima que Gilka Pamela fue victimada el anterior domingo. Con este hecho, los crímenes de mujeres, tipificados como feminicidios, suman cuatro en el último mes, pues el 16 de mayo, la joven tarijeña Elina Guerrero Velásquez (18) fue asesinada por su pareja a puñaladas. La mujer tenía un hijo de dos años; además, el anterior domingo se halló a una mujer, de 50 años, victimada por dos sujetos y el martes se conoció del crimen de una joven, de 28 años, con problemas mentales, que fue apuñalada por un curandero.

A estos hechos se suman otros dos que ocurrieron los primeros meses del año, por lo que en este primer semestre del año los feminicidios suman seis en la capital folclórica del país. De esta forma, la tendencia se mantiene puesto que, según datos del Ministerio Público, en la gestión 2018, en Oruro hubo 12 feminicidios, ocupando el quinto puesto entre los nueve departamentos con el mayor número de este tipo de crímenes.

El director de la Felcc, Manuel Vergara, señaló que se verificarán estos datos estadísticos. Sin embargo, si se considera la tasa de hechos, por cada 100.000 habitantes, Oruro es el penúltimo y solo Beni registra una tasa menor de feminicidios en el país.