Un vocero del expresidente ve natural que el Gobierno y líderes opositores ataquen al “candidato fuerte”. El vicepresidente dijo que De Mesa hizo a Bolivia un país ‘limosnero’. Sánchez Berzaín lo llamó ‘traidor’

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20 de octubre de 2018, 12:00 PM
20 de octubre de 2018, 12:00 PM

La guerra ha empezado. Ni bien el Órgano Electoral bajó la bandera a cuadros de las elecciones primarias del 27 de enero, ayer al precandidato del Frente de Izquierda Revolucionaria (FRI), el expresidente Carlos de Mesa, le cayó un aluvión de críticas y acusaciones de todo calibre.

Algunas de las más duras vinieron de parte del vicepresidente Álvaro García Linera, cerebro político del Gobierno de Evo Morales. Pero no solo la cúpula del Movimiento Al Socialismo (MAS) disparó con munición gruesa en contra del que fuese el vocero de la causa marítima boliviana: algunas de las acusaciones más fuertes vinieron de líderes opositores que insinuaron su interés en disputar la Presidencia en 2019, como el jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, el exvicepresidente del primer Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Víctor Hugo Cárdenas o el exministro de Goni, Carlos Sánchez Berzaín.

Pero la respuesta de la candidatura del FRI, no obstante, fue mesurada y pasó por alto la polémica con sus rivales con una explicación: “Es normal que todos ataquen al candidato más fuerte”. Carlos de Mesa no respondió directamente. Fue el cruceño Gustavo Pedraza, su exministro de Desarrallo Sostenible, el actual vocero político del exmandatario, quien salió al paso.

“Era previsible. El candidato con mayores posibilidades de victoria es el que recibe ataques del oficialismo y de parte de algunos líderes de la oposición. Nosotros los entendemos, pero no nos preocupa. Lo importante es la credibilidad de la que goza el proyecto, lo demás es lo de menos”, ha dicho Pedraza en un breve contacto telefónico.

Y es que los cuestionamientos vienen desde recordarle a quien fuese el sucesor constitucional de Sánchez de Lozada, en octubre de 2003, tras la guerra del gas, sus vínculos con el último mandato del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), al que se responsabiliza por las muertes de más de 60 personas en El Alto y La Paz, hasta el hecho de sembrar dudas sobre si De Mesa es realmente un opositor o si se trata de un candidato impulsado por el propio MAS para enterrar la reivindicación del respeto al voto del referéndum del 21 de febrero de 2016, que dijo No a la repostulación de Morales y García Linera.

Los únicos que no atacaron al también historiador y periodista paceño de 65 años esta semana fueron el gobernador Rubén Costas, jefe nacional del Movimiento Demócrata Social (MDS), y el alcalde paceño, Luis Revilla, titular de la sigla departamental Soberanía y Libertad (SOL.bo), que, por el contrario, en las últimas semanas, ha hechos todo para poner en relieve las fortalezas del expresidente en las encuestas de intención voto y mostrar predisposición a apoyarlo.

Costas, en cambio, el martes de la semana pasada, ensayó la crítica indirecta al leer un comunicado de cara a forjar alianzas opositoras que decía: “Bolivia necesita nuevos líderes, los mismos que encabezaron la vida política de los viejos gobiernos no pueden ahora cubrirse con el disfraz de los ciudadanos”. Como el jefe demócrata no identificó por su nombre a nadie, los voceros del partido negaron luego que la crítica fuese para De Mesa y él dijo no darse por aludido.

El pasado de ‘limosmeros

Si el exministro de Defensa de Goni llama a su exvicepresidente ‘traidor’ y ‘cómplice de la dictadura’ de Evo Morales, el presidente en ejercicio ayer no fue menos duro.

“Su pasado, anclado en una época funesta para el país, donde el país se volvió limosnero y él tuvo que admitirlo públicamente, que éramos unos limosneros. Esa es la clase de país que nos dio él. La pregunta es: ¿esa es la clase de país que nos va a dar ahora si, eventualmente, gana? La de llevarnos a la limosna mundial. Eso es lo que él debe enfrentar: sus palabras, su discurso, sus propuestas”, argumentó García Linera en una entrevista exclusiva que concedió a EL DEBER.

Para él, De Mesa es “un adversario más interesante porque va a manejar ideas”. Sin embargo, enfrenta tres graves debilidades como candidato: su pasado, “su bipolaridad política” y “la ausencia de una estructura política propia”, algo sobre lo que ya había reflexionado en su libro Presidencia sitiada, recuerda como reproche García Linera, haciendo notar que leyó su obra.

A su turno, Pedraza, el vocero de Carlos de Mesa, ha repetido su mensaje: “Tienen derecho a criticar. Es normal en la competencia electoral. No nos preocupa no gustarle al oficialismo y a algunos líderes de la oposición, lo que nos importa es la opinión de la gente”.

El otro excompañero de Goni

Acababa de bajar del avión en Viru Viru y arropado por Johnny Fernándes, jefe de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), y por seguidores de una plataforma que se bautizó Movimiento 21-F, Cárdenas, el otro vicepresidente de Sánchez de Lozada, dijo que su par “pateó el tablero de la unidad”, pero que a él le interesaba una alianza con “opositores reales”. Era casi mediodía.

Más tarde, en un contacto de EL DEBER Radio con Cárdenas, el exvicepresidente subrayó sus críticas responsabilizando a De Mesa, según él, por dejar atrás las cuestiones del 21-F y de la derrota en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con el anuncio de su candidatura. “Yo soy de los bolivianos que quiere una explicación por lo de La Haya”, fustigó Cárdenas, para insinuar que el expresidente representa una candidatura “oficialista paralela”.

El órgano electoral lanza convocatoria para primarias que costarán casi Bs 27 millones


El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia lanzó ayer el calendario electoral para las primarias que se realizarán el próximo 27 de enero con miras a los comicios electorales de 2019. El proceso costará Bs 26.959.655 que serán erogados por el Ministerio de Economía.

Según la convocatoria, el 3 de febrero se conocerán los resultados oficiales de ese proceso que servirá para que los frentes elijan de manera democrática y por voto a sus binomios presidenciales para las elecciones generales de octubre de 2019. Los resultados son vinculantes. “Encomendar a los Tribunales Electorales Departamentales la administración y ejecución de las Elecciones Primarias de Candidaturas de los Binomios Presidenciales para las Elecciones Generales 2019”, se lee en el comunicado.

A la fecha existen nueve organizaciones políticas con personalidad jurídica: Movimiento al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Unidad Nacional (UN), Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Movimiento Demócrata Social (Demócratas), Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) y Partido de Acción Nacional Boliviano (Panbol). Estas organizaciones políticas pueden continuar con la actualización de sus militantes -presentación de libroshasta el 24 de octubre.

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