La lujosa infraestructura costó más de 400 millones de bolivianos. Abrió la noche de este miércoles en medio de una crisis de la institución que albergará

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13 de septiembre de 2018, 7:30 AM
13 de septiembre de 2018, 7:30 AM

La inauguración de la sede del Parlamento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Cochabamba coincide con la crisis de la institución: en abril de este año, Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay decidieron suspender por tiempo indefinido su participación en la alianza, y en agosto, Colombia anunció que se retirará definitivamente de Unasur. 

De los doce integrantes iniciales, solo quedan Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Guyana y Surinam, según la Agencia de Noticias Fides.

Bajo ese panorama, el presidente inauguró anoche el edificio al que calificó de ser la “casa grande de Sudamérica” y dijo que no servirá solo para los parlamentarios de Unasur, sino también para la celebración de otros actos, como asambleas y cumbres. Incluso dijo que en este espacio se podrían realizar graduaciones de colegios y matrimonios.

Características

El edificio, ubicado en el municipio de San Benito, a 40 kilómetros de la capital cochabambina, tuvo un costo de 400 millones de bolivianos y fue construido en cuatro años.

Según la Agencia de Noticias Fides, la infraestructura tiene varios salones. ascensores, estacionamiento de vehículos, áreas de servicios, salas de prensa con cabinas de transmisión e interpretación simultánea, espacios de exposición de arte, plaza de comidas, mirador, ciclovías, tanques de almacenamiento de agua y hasta una planta de tratamiento de aguas servidas.

También tiene  un sistema de calefacción, instalaciones modernas de electricidad, gas y fibra óptica, además de un helipuerto con una capacidad simultánea para seis helicópteros.

Por otro lado, todos los sistemas de alerta de incendios y otros posibles casos de emergencia están completamente integrados –y según la explicación del ministro de Obras Públicas, Milton Claros – serán controlados a través de una tableta.

“Es decir, todo el sistema es de última generación, ha sido pensado para brindar un servicio que realmente los bolivianos necesitamos, en pleno Siglo XXI no podemos seguir pensando en salones improvisados”, manifestó Claros.