El cónyuge es también trabajador público. Cuando se le preguntó por ella, inmediatamente justificó el viaje

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22 de mayo de 2019, 4:00 AM
22 de mayo de 2019, 4:00 AM

La muerte de la funcionaria del Ministerio de Justicia Milenka Karen Arteaga, que sufrió un accidente cuando se dirigía a la concentración del MAS en el aeropuerto de Chimoré, en el trópico de Cochabamba, sembró más susceptibilidad con relación a la obligatoriedad que se impuso a los funcionarios públicos para que asistieran al acto de campaña. Ayer, su esposo dijo que ella viajó por convicción, no obligada.

La joven tuvo un confuso accidente. La versión del esposo, Boris Iván Delgadillo, también funcionario público, es que el bus en el que viajaron desde La Paz los dejó lejos del estadio. Ella caminó bajo el intenso calor y se sentó a descansar en una chata que estaba conectada a un motorizado.

“El vehículo comenzó a rodar y ella saltó, pero perdió el equilibrio por agarrar su celular y cayó de cabeza”, relató el esposo.

El Ministerio de Justicia informó de que fue auxiliada de inmediato y trasladada, por vía aérea, al hospital de la Caja Nacional de Salud. Allí falleció el domingo por la noche, dijo el cónyuge.

El lunes fue trasladada a La Paz y ayer fue enterrada en el Cementerio General. El ministro de Justicia, Héctor Arce, y todos sus viceministros estuvieron presentes.

La polémica sobre la obligatoriedad que imponen los ministerios a sus funcionarios continuó. Boris Delgadillo accedió a conversar con un par de medios. Los periodistas preguntaron sobre su esposa, pero él utilizó ese tiempo para aclarar que ella viajó a Chapare por convicción.

“Ambos somos servidores públicos. Amaba las entidades a las que perteneció: la ASFI y el Ministerio de Transparencia, una mujer muy convencida del proceso, del cambio de vida que generó este Gobierno. Muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido de las autoridades. Crecimos mucho en lo social. Nos ha dado estabilidad”, dijo el ahora viudo.

Aseguró que siempre viajaron juntos, “no fue obligada, para nada”, insistió. Otra familiar se animó a decir: “Tal vez ella hubiera preferido estar con sus dos hijas, de 17 y de 7 años, y tal vez tuvo que viajar porque era una obligación”. El viceministro de Defensa del Consumidor, Guillermo Mendoza, dijo que en Justicia nadie fue obligado.

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