Pablo Gómez dijo a EL DEBER que la clave está en dar un ‘nock out’ precoz a los incendios forestales. Ya fueron activados para venir a brindar ayuda y asesoramiento si el presidente lo pide.

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25 de agosto de 2019, 17:54 PM
25 de agosto de 2019, 17:54 PM

Pablo Gómez fue el bombero chileno que ejerció como jefe de logística, suministro de aire y agua que cargó el Supertanker en 2017, cuando Chile fue víctima de incendios forestales y el coloso aéreo se quedó en ese país trabajando por 19 días. Habló con EL DEBER y confirmó que fueron activados para brindar apoyo a Bolivia si el país así lo requiere formalmente y que en cuestión de 24 horas podrían salir con rumbo a nuestro país.

Asegura que los incendios forestales en su país, este año y el año pasado, no los sorprendieron porque cambiaron la estrategia. Ya no esperan a que se activen todas las alarmas y que el fuego se salga de control. Tras la aparición de los primeros incendios acuden con contundencia de manera precoz.

Habla de las bondades del Supertanker, avión cisterna al que lograron cargar de agua en tiempo récord: siete minutos con cuarenta y seis segundos. Ese día lograron hacer siete viajes, cuenta Gómez.

El bombero chileno tenía la responsabilidad de cargar agua, combustible, aire y retardante (químico) contra el fuego. Trabajó con 100 personas en el llenado de diez piscinas cada una de 10 mil litros. “Nosotros teníamos 100.000 litros listos para meter al avión que ocupa 72.000 litros.

El bombero chileno Pablo Gómez.

 

¿Cómo calificaría el aporte del Supertanker?, ¿fue determinante contra el fuego, marcó la diferencia?

Fue relevante. El Supertanker tiene la gran ventaja de que lo puedes programar, a diferencia de los otros equipos de intervención. Programas de qué forma quieres botar el agua, a qué velocidad y a qué distancia. Los aviones normales hacen descargas mecánicas, el Supertanker tiene descarga computarizada, por ende, puedes programar a qué distancia quieres tirar el agua y puede avanzar kilómetros echando agua. Claramente fue eficiente, por eso trabajó acá 19 días sin parar.

¿Cuánto personal se movilizó contra los incendios forestales ese fatídico año?

Para cargar los aviones se movieron en promedio 100 bomberos al día y para lo que era combate en tierra teníamos casi 25.000 personas trabajando en diferentes puntos del país.

En ese entonces ¿cuánto fue el saldo de hectáreas quemadas?

Tuvimos afectadas seis regiones de las 14 que tenemos, eso es más del 40% de la superficie de Chile que estaba con problemas por incendios forestales.

El presidente chileno ha ofertado su ayuda a Bolivia, ¿cuán listos están para apoyarnos?

Nosotros hemos tenido una activación a través del Sistema Nacional de Operaciones de Bomberos de Chile para estar prestos para ir hacia allá y dar asesoría en el lugar; pero todo se maneja a nivel de gobierno, por ende, nosotros tenemos una activación y después de que ambos Gobiernos llegan a acuerdos se nos da la instrucción de dar la ayuda. En mucho menos de 24 horas estamos en condiciones de salir para allá.

De darse todos estos pasos procedimentales, ¿qué contingente de bomberos podría llegar a Bolivia?

Lo que se está manejando es no llevar muchas personas, porque la idea es que se lleve la experiencia de lo que se realizó acá, más que apoyo con brigadistas, se pondrá a disposición a las personas que estuvieron a cargo de las tareas de abastecimiento para poder compartir la experiencia con los bomberos bolivianos y el sistema de protección civil boliviano.

¿Cuántos cuarteles de bomberos tienen en Chile?

En Chile, en la zona metropolitana hay 143 compañías y 24 cuerpos de bomberos, en total, diez mil bomberos en la zona metropolitana

¿Cuántos bomberos por cada mil habitantes?

Tenemos siete millones de habitantes, lo que sale a razón de un bombero por cada 700 habitantes.

Después de haber visto lo que está pasando en Bolivia, ¿qué opina y qué siente?

Nosotros tuvimos una temporada muy cruenta de incendios forestales en 2018 y 2019; pero después de lo que sufrimos en 2017 se hizo un cambio de estrategia sobre cómo hacer el ataque y fue un cambio muy exitoso.

Antes del desastre de 2017 la respuesta masiva al incendio se daba después de que ya estaban dadas las alarmas y los incendios se habían sobrepasado. ¿Cuál fue el cambio que hicimos? Dimos una respuesta de alto nivel y de manera inicial, es decir, no esperamos que los incendios se descontrolaran. ¿Qué logramos? A pesar de que tuvimos 45% más de incendios en esta temporada, logramos casi un 60% menos de hectáreas quemadas. Eso demuestra que el éxito está en dar una respuesta con un ataque ‘nock out’ precoz. Este tipo de incendio se propaga de manera violenta con cada día que pasa sin dar respuesta con la máxima acción.

Cuando estos incendios tienen combustible ilimitado- que es el caso de la Amazonia y los bosques-, pueden llegar a liberar casi tres megatones de energía, o sea, tres bombas nucleares cuando se tiene el fuego sin control. Entre más precoz se logra llevar los recursos hay un mejor resultado.