El presidente Morales está convencido de que las nuevas relaciones con Emiratos Árabes, Turquía, India y otros son el camino. La oposición le responde que en un año busca hacer lo que no consiguió en casi 14

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14 de abril de 2019, 8:00 AM
14 de abril de 2019, 8:00 AM

Entre enero de 2018 y lo que va de este año, Evo Morales realizó 33 visitas a otros países, 24 el año pasado y nueve en el presente. Mientras en el curso anterior el mandatario se ocupó de cuestiones políticas, en 2019 los viajes han estado marcados por una búsqueda de inversiones.

Para la oposición, debió hacer ese trabajo desde el principio de su gestión. El mandatario, en una entrevista compartida que ofreció a EL DEBER, La Razón y Cambio, respondió que cada visita siempre tuvo en agenda el objetivo de sellar acuerdos que beneficien al país, también en lo económico.

El año pasado, la mitad de sus actividades fuera del país fueron actos políticos. Cinco posesiones de los jefes de Estado en México, Colombia, Paraguay, Costa Rica y Chile, otras cinco cumbres, reuniones de presidentes, y dos encuentros de la ONU en Nueva York. “Estos viajes fueron importantes, tuve reuniones de carácter político como en Naciones Unidas, pero aproveché encuentros con sectores, como el BID, la CAF. Acompañar las cumbres es una obligación presidencial. Cómo podemos decir que no vamos a ir, somos familia y nos visitamos, nos acompañan y nosotros acompañamos. Si me dicen que es una pérdida de tiempo, no comparto”, aseguró Morales.

Para el candidato presidencial por UCS, Víctor Hugo Cárdenas, toda esa labor tuvo un fin “estrictamente protocolar. Morales va por cumplir. Qué negocios puede hacer cuando va a la posesión de presidentes con una tendencia política opuesta a la suya”.

Una opinión similar tiene el diputado de UD Gonzalo Barrientos. “Vemos que hace viajes con una agenda que tiene como objetivo el marketing personal, y eso no tiene réditos para el país”.

La apuesta más importante de 2018 fue la recta final de la demanda presentada ante La Haya. En cada viaje Morales trató de conseguir apoyo, por ejemplo, acompañó a Toribio Ticona al Vaticano, cuando fue investido como cardenal, para reunirse con el Papa Francisco.

Durante una visita de Morales a España, el Rey Felipe VI expresó su respaldo a la demanda boliviana. El primer mandatario aterrizó en La Haya, sede de la CIJ, en tres ocasiones: para los alegatos finales, cuando se acercaba a fecha de la sentencia, y en octubre, cuando se conoció la decisión final.

Semanas después del fallo, la agenda de los viajes tuvo una parada en Ilo, Perú, donde debía realizarse un encuentro con Martín Vizcarra, pero se suspendió porque el presidente peruano no asistió. De todas formas, Morales ve a esa región peruana como una de las opciones de entrada y salida de la mercadería boliviana en lugar de los puertos como Arica, Antofagasta o Iquique, porque está convencido de que “el día que afectemos económicamente a Chile, nos buscarán para resolver el tema del mar”.

El diputado Barrientos comentó que “desde el punto de vista diplomático y de viajes, el 2018 “fue un fracaso absoluto. Aunque el presidente no lo quiera ver, fue una derrota por goleada”.

Cárdenas consideró que el fracaso ante La Haya fue contundente, y no hay forma de ocultarlo.

Dos visitas con perfil económico resaltaron en esa gestión. La inauguración del Mundial de fútbol de Rusia coincidió con una visita presidencial a ese país, lo que fue muy criticado. Sin embargo, el presidente trajo inversiones en el ámbito de la minería y el gas. Luego pasó a China, y afirmó que industrias y corporaciones en ciudades de ese país expresaron su interés en consolidar relaciones comerciales con Bolivia.

El 2019 comenzó con la posesión de Jair Bolsonaro en Brasil y a partir de ahí enfiló a Grecia y a Viena. El plato fuerte se lo lleva el recibimiento al presidente de la India y las recientes visitas a Emiratos Árabes y con Turquía.

En Gobierno apuesta con esos países a atraer inversiones en salud, generar la industrialización del litio, la medicina, la educación, la minería, etc. El presidente tiene conversaciones para abrir embajadas en esos países. Todo coincide con la época electoral, y con el replanteamiento de la agenda patriótica del bicentenario.

Entre los 13 ejes de esta propuesta, que será la base de la propuesta programática del MAS para las elecciones de octubre, está la soberanía sobre los recursos naturales, con nacionalización, industrialización y comercialización.

La oposición no le cree. Cárdenas opinó que el Gobierno se descuidó con la captación de inversiones, “e intentar hacerlo este año es demasiado tarde. Sin embargo, Morales no se ve de salida y está en carrera para cinco años más de gestión.