La misma suerte que Hardy Gómez corrieron ‘Oti’, ‘Vinchita’ y ‘Chichuriru’, quienes fueron trasladados a La Paz por los excesos que cometían en el penal cruceño. Casi todos estaban sentenciados a 30 años de prisión por asesinato

El Deber logo
19 de septiembre de 2018, 19:23 PM
19 de septiembre de 2018, 19:23 PM

El penal de máxima seguridad de Chonchocoro, distante a 35 kilómetros de La Paz, se convirtió en la tumba de cuatro reos considerados ‘pesos pesados’ de la cárcel cruceña de Palmasola por el poder que detentaban al interior de esa prisión. Franz Reynaldo Gonzales, aliasVinchita’; Mauricio Suárez, alias ‘Chichuriru’; Víctor Hugo Escóbar, alias ‘Oti’ y Hardy Gómez son los cuatro reos que fueron trasladados a la sede de Gobierno por los problemas que daban en Santa Cruz.

Gómez fue asesinado violentamente este miércoles en Chonchocoro por su compañero de celda y, aparentemente, en venganza por la muerte de ‘Oti’, según el informe preliminar del ministro de Gobierno, Carlos Romero, en entrevista con EL DEBER Radio.

Gómez cumplía una sentencia de 30 años de cárcel por el asesinato de Álvaro Escalante Soliz, en octubre de 2013 en la localidad de Las Cruces (Santa Cruz). En febrero de 2016, la población cruceña se indignó cuando se filtraron fotos en las que aparece con otros reos consumiendo bebidas alcohólicas en una piscina en el penal. A raíz de este escándalo se solicitó su traslado a Chonchocoro.

Tres meses atrás, en junio de este año el ‘Oti’ también halló la muerte en celdas de Chonchocoro, donde ya estaba recluido Gómez y aparentemente fue partícipe a raíz de pugnas pasadas por el control de Palmasola.  Escóbar fue trasladado a Chonchocoro por la mafia que dirigía en el penal como regente del PC-4. Fue acusado de cometer extorsiones, sometimiento a los presos e incluso los cobros de rescates y robos fuera del penal.

El ‘Oti’ purgaba una condena de 30 años de privación de libertad por matar a dos policías en la capital cruceña, el 13 de abril de 2009.

Chonchocoro es una cárcel de máxima seguridad que está a 35 kilómetros de La Paz. Foto: AFKA

Chichuriru’.

Mauricio Suárez también fue victimado el 7 de diciembre de 2003 en Chonchocoro, donde apareció ahorcado en su celda. Según la Policía, su muerte fue a consecuencia una disputa del poder en ese penal paceño.

Antes de ser trasladado a La Paz estuvo preso en Palmasola por robo agravado y secuestro, según datos policiales. Se convirtió en el mandamás de Palmasola y fue acusado de gestar extorsiones con el robo de motorizados fuera del penal y pagos de rescate. Su dominio era tal que lo único que quedaba era trasladarlo a Chonchocoro de La Paz.

 

'Chichuriru', 'Vinchita' y 'Oti' también perecieron en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro. 

Vinchita

Franz Reynaldo Gonzales fue trasladado en dos oportunidades a Chonchocoro, de donde no volvió a retornar a Santa Cruz tal como lo hizo tras su primer traslado, porque el 27 de julio de 2012 murió  en el penal a raíz de múltiples heridas provocadas por cuchillos. Cumplía una condena de 30 años de cárcel por el asesinato de la joven Jessika Borda, hija de Rhea Borda, cónsul de Estados Unidos. El hecho fue registrado el 21 de noviembre de 2003 en la capital cruceña.

El ‘Vinchita’ fue imputado por los delitos de asesinato y robo agravado, estuvo preso en Palmasola. Luego, en julio de 2004 fue trasladado por primera vez al recinto penitenciario de San Pedro, en La Paz, de donde fugó en septiembre de ese año y tras ser capturado fue recluido en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro. En 2010 logró que lo trasladaran a Santa Cruz, donde, en menos de un año, volvió a dar problemas y se descubrió su ‘celda erótica’, sede de fiestas con alcohol y mujeres.

Chonchocoro se convirtió en la tumba de varios reos peligrosos. Foto. AFKA